Por Hannah Pérez  

La fundadora de WoW3, Sandy Carter, habló con DiarioBitcoin sobre los esfuerzos de la organización para atraer a más mujeres y latinas a la Web3, así como sobre la necesidad de inclusión. 

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  • DiarioBitcoin entrevistó a Sandy Carter, fundadora de WoW3
  • Distribuirán dominios Web3 a mujeres de Latinoamérica
  • “La diversidad debe ser una prioridad” en Web3, dijo Carter
  • Compartió su visión sobre cómo será el futuro de Internet

El futuro del Internet será de todos.

O a eso parece apuntar la Web3: un modelo de internet basado en protocolos descentralizados, en donde los usuarios –y no las corporaciones– tendrán control sobre sus datos. En este nuevo sistema, los usuarios podrían operar mediante un dominio NFT, a modo de un pasaporte digital o de un “sistema de identidad para los reinos en líneas”, en palabras de Sandy Carter.

En medio del creciente auge por la Web3, algunas empresas se están esforzando para garantizar que los desarrollos hacia la nueva versión de Internet sean más inclusivos y diversos, con el fin de posibilitar la construcción de espacios donde todas las personas, sin importar su raza, género o preferencia sexual, efectivamente puedan participar.

Unstoppable Domains es una de ellas. La empresa proveedora de criptodominios presentó en marzo Unstoppable Women of Web3 (WoW3), un grupo educativo cuya misión es incorporar a las mujeres en la Web3. Con más de 100 socios, la organización ha estado trabajando para impulsar una mayor inclusión en la llamada evolución descentralizada de Internet, Web3.

Para conocer más sobre estos esfuerzos, DiarioBitcoin entrevistó a Sandy Carter, fundadora de WoW3, Vicepresidente Senior y Jefe de Canal de Unstoppable Domains, quien habló sobre la importancia de asegurar que las mujeres y comunidades no binarias se incluyan en estos avances, y compartió parte de su visión sobre el futuro de Internet.

Empoderando a mujeres de Latinoamérica

A inicios de mes, WoW3 anunció un nuevo proyecto para introducir a mujeres de América Latina en estos nuevos espacios. La organización, en alianza con H.E.R. DAO LATAM, CryptoConexión y otros grupos de la región que se están moviendo hacia la misma causa, está lanzando una serie de cursos, talleres y hackathones para mujeres desarrolladoras.

También distribuirán más de USD $25 millones en dominios Web3 gratuitos a millones de latinas para ayudarlas a construir y controlar su identidad digital. Carter, quien anteriormente describió la Web3 como la “era de la propiedad de los datos“, explicó cómo este proyecto podría ayudar a las mujeres de la región a autogestionar y tener control de sus datos en línea, y, consecuentemente, incorporarse a la Web3.

¿Cómo lograr esta meta?

Dominios Web3 para la autogestión de datos

“Los dominios Web3 pueden estar vinculados a datos o credenciales personales, incluyendo información social, educativa, profesional y, en un futuro, incluso médica y financiera“, detalló la líder de Web3, señalando cómo los dominios facilitarán el acceso a diversas plataformas en línea, al tiempo que garantizarán a los usuarios ser dueños de sus datos y controlar quién puede hacer uso de ellos.

A diferencia de los dominios Web2, los dominios Web3 son totalmente propiedad de las personas. Eso significa que usted es dueño de sus datos y controla quién los ve. 

Desde eliminar la necesidad de recordar un montón de contraseñas para sitios web, hasta reemplazar la dirección de su cartera de criptomonedas, un dominio Web3 podría convertirse en un elemento clave, como una suerte de pasaporte o llave maestra, para hacer vida en Internet. “El potencial es infinito“, pero lo más importante es que todos deberían tener acceso, enfatizó Carter. 

Los dominios de Web3 le permiten ser dueño de su identidad en Web3, y creemos que todo el mundo debería tener ese derecho. Por eso estamos distribuyendo dominios Web3 como parte de nuestro esfuerzo por conseguir que más latinas entren en Web3. 

La necesidad de inclusión en la Web3

A parecer de Carter, quien en su notable carrera por la industria tecnológica ha trabajado en compañías como IBM y Amazon, la necesidad de inclusión radica en poder garantizar que los nuevos espacios estén representados por aquellos grupos de personas que históricamente han quedado relegadas y subrepresentadas en la industria tecnológica.

“Si la tecnología de Web3 no se construye con diversidad desde el principio, existe la peligrosa posibilidad de que muchos de los prejuicios de nuestra sociedad actual se trasladen a Web3“, comentó la fundadora, quien también mencionó algunos de los sesgos de raza, cultura y género que ya padecen algunas tecnologías actuales, como las relacionadas al reconocimiento facial y a los algoritmos de IA.

La Web3 es para todo el mundo, pero ahora mismo la mayoría de las personas que se dedican a ella son hombres. Sabemos que la gente querrá experimentar los beneficios que ofrece la Web3, pero las mujeres y las personas no binarias pueden sentirse condenadas al aislamiento si llegan tarde al juego y tienen que encontrar la manera de encajar en un mundo masculino-céntrico.

En una misma línea de ideas, Carter también habló sobre cómo los proyectos y empresas más inclusivos han demostrado ser los más exitosos a lo largo del tiempo. Citando un estudio de Company Matters, aseveró que los equipos más diversos tienen más probabilidades de tener una rentabilidad superior a la media y que, en general, estos son mejores en la toma de decisiones el 73% de las veces. 

El futuro de Internet será diverso

La diversidad debe ser una prioridad “para cualquiera que construya el futuro de la Web3“, de acuerdo con la fundadora, quien reflexionó sobre la relevancia de los dominios de Web3 en los esfuerzos por impulsar una mayor diversidad. “También es importante recordar que reclamar un dominio de Web3 y poner una huella de Web3 hoy hará que la diversidad sea más alcanzable mañana”, dijo.

No queremos que esta nueva frontera digital sea sólo una copia de lo que fue la Web1 y Web2; ésta es nuestra oportunidad de hacer las cosas de forma diferente.

Carter hizo una invitación a todos a involucrarse y formar parte de este «movimiento abierto» para la construcción descentralizada de Internet. Al respecto, dejó un paisaje visionario y optimista sobre el futuro:

“El Internet del mañana va a ser uno libre de los paradigmas y modelos que han dado forma tanto a la sociedad como a la Web1 y la Web2 durante tanto tiempo. Será mucho más diversa en términos de representación. Se eliminarán las barreras no sólo para entrar, sino para ser pilares significativos de la configuración de la Web3. Los creadores no se definirán por su raza o género, y para la mayoría de los propósitos esto será privado e irrelevante, a menos que un individuo elija revelarlo”.

La Internet del mañana también será más segura. La gente será dueña de sus datos, no las grandes empresas tecnológicas. Construiremos un sistema de reputación verificada que permita a las personas comunicarse en línea con más confianza y transparencia. En general, muchos de los elementos peligrosos y tóxicos de la Internet actual serán mitigados.

Artículo de Hannah Estefanía Pérez / DiarioBitcoin

Imagen de Unsplash editada en Canva

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