Por Angel Di Matteo   @shadowargel

En un informe presentado por investigadores de JPMorgan, se hace referencia a la importancia de la interoperabilidad, el futuro de Ethereum frente a otras redes, así como la evolución de sectores como DeFi y los NFT.

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El banco internacional con sede en EE UU, JPMorgan, indicó en un nuevo informe que 2022 podría ser el año en el que se establezcan muchos más puentes entre redes Blockchain, lo cual sería especialmente beneficioso para ciertos ecosistemas financieros como DeFi y los NFT.

El valor de la interoperabilidad entre redes Blockchain

Estas nuevas declaraciones quedaron reseñadas en un informe publicado el día de hoy por JPMorgan, el cual estuvo dirigido por los analistas Kenneth Worthington y Reginald Smith, quienes presentaron una perspectiva muy optimista sobre el criptomercado para este 2022, siempre que se logre una mayor integración, capacidad y velocidad en las transacciones mediante actualizaciones a la red de Ethereum, surgimiento de soluciones de segunda capa e integración de puentes con otras redes.

En ese sentido, los investigadores destacaron que actualmente Ethereum congrega el grueso de casos de uso que pueden aprovechar las bondades de la tecnología Blockchain, siendo un lienzo para todos aquellos interesados en desarrollar soluciones, productos y servicios. Sin embargo, estos también reconocieron que los problemas de congestión y alto costo de las operaciones comprometen mucho el potencial de la red para servir a este propósito, aunque esto no quita que sea una red versátil a la hora de comunicarse con otras.

Acá los investigadores coincidieron con las declaraciones presentadas en un informe previamente publicado por JPMorgan, en las cuales aseguraban que el dominio de Ethereum sobre el espacio DeFi podría debilitarse ante las propuestas de otras redes con mayor escalabilidad y mejores costos operativos:

“Solana es mucho más rápida que Ethereum. Cardano es más escalable. Polkadot es más interoperable. Estas ventajas podrían permitir que estas otras cadenas socaven el dominio y el valor de mercado de Ethereum, ya que facilitan el desarrollo de nuevos proyectos que aprovechan las limitaciones de Ethereum”.

Ethereum mejorará, pero ¿Y Bitcoin?

Sin embargo, según Worthingon y Smith, Ethereum todavía puede mantener de su lado la balanza si todo va conforme a lo planeado en su hoja de ruta, ya que se espera que a mediados de 2022 venga a lugar una de las más esperadas actualizaciones en el camino de Ethereum 2.0, la cual permitiría migrar oficialmente el protocolo de Proof-of-Work (PoW) a Proof-of-Stake (PoS), resolviendo preocupaciones asociadas al costo de las transacciones y la velocidad de las mismas.

A este punto, los investigadores pasaron a abordar el caso de Bitcoin,  principal moneda digital de este mercado, la cual según ellos resulta “bastante unidimensional” en cuanto a los casos de uso que puede ofrecer, justamente por no disponer tanta libertad como otras redes que incorporan contratos inteligentes.

Si bien la mayor utilidad de Bitcoin en este momento bien podría ser el figurar como activo para almacenar valor, la tesis de la moneda como el nuevo oro digital cobra fuerza ya que se trata de un activo duradero, portable, fungible, escaso, verificable y libre de controles, aunque su mercado aún está muy por debajo del metal precioso.

En este sentido, los investigadores se inclinan hacia el oro por su historia y adopción en los principales mercados, por lo que su valor es mucho más estable que el de Bitcoin, al menos en este momento.

DeFi y los NFT

El último punto a destacar tiene que ver con los ecosistemas de DeFi y los NFT en este 2022, los cuales a lo largo del año pasado crecieron exponencialmente y presentan muy buenas perspectivas a futuro.

Sin embargo, destacaron que estos mercados aún están en sus primeras etapas y que habría que esperar aún por ver un mayor potencial en el sector de la tokenización de acciones y productos básicos:

“En nuestro futuro, vemos la tokenización (y fraccionamiento) de crédito, acciones, partes de bienes raíces (comercial a residencial a habitaciones de hotel) e inversiones no negociables, incluido el capital privado”.

Sobre las finanzas descentralizadas, Worthingon y Smith auguran un buen futuro para ellas aunque esperaban más del sector en 2021, defendiendo como principal bondad la ausencia de intermediarios en contraposición al sector financiero tradicional. En ese sentido, también destacaron que esto está atrayendo a entidades con trayectoria, justamente para hacer cambios en sus modelos de negocios:

“Aquí, vemos servicios financieros tradicionales en el front-end, pero DeFi impulsando el back-end. Sin embargo, vemos que el entorno regulatorio actual (realmente la falta de Normas y Reglamentos Federales sobre Criptomonedas) limita la presencia que las finanzas tradicionales pueden tener en las criptomonedas”. 

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Fuente: Blockworks

Versión de Angel Di Matteo / DiarioBitcoin

Imagen de Unsplash

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