Todo sobre Bitcoin y las criptomonedas en Cuba

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En Cuba, la isla del Caribe gobernada por un régimen comunista, muy conocida por sus habanos, sus viejos autos y su música, no pasa desapercibido el tema de las criptomonedas y Blockchain.

Leyendas urbanas cuentan que la primera vez que las criptomonedas llegaron a Cuba fue en 2015. Ocurrió desde un parque wifi del Centro Habana, cuando un usuario estadounidense recibió Bitcoin desde EE UU. Más recientemente, con la llegada del Internet móvil a la isla en 2018, las criptomonedas han ganado popularidad entre los habitantes. Actualmente, el país destaca en la región por contar con una creciente comunidad de entusiastas de Bitcoin y su tecnología subyacente.

Los cubanos comparten muchos de los factores distintivos que impulsan el uso de Bitcoin en Venezuela. Una moneda local inestable, estrictos controles de capital y una desconfianza generalizada de los bancos controlados por el gobierno. Estos y otros factores han impulsado la adopción de monedas digitales en la isla, permitiendo a cubanos el acceso a una alternativa financiera.

Esta nueva edición de “Todo lo que debe saber sobre…” evalúa el escenario presente en Cuba, puntualizando en las condiciones legales, económicas, políticas y sociales vinculadas con el uso de las monedas digitales y la tecnología Blockchain.

Situación legal

Similar a como ocurre en otros países de la región, Cuba no tiene leyes ni marcos regulatorios que establezcan directrices claras sobre el tratamiento aplicable a las monedas digitales. En este sentido, las criptomonedas dentro la isla se encuentran en una “zona gris” en materia legal. Esto significa que, aunque el uso, compra y venta de estos activos no está prohibido, tampoco está abiertamente permitido por los organismos gubernamentales.

Hasta la fecha, el gobierno cubano no ha dado mayor información oficial ni manifestado una postura oficial en torno a las criptomonedas. Sin embargo, representantes del Banco Central han dado pistas. El director general de Tesorería del Banco Central de Cuba (BCC), Juan Luis Gamboa Santana, comentó el año pasado a Cubadebate que “el empleo de las criptomonedas es un asunto que hay que estudiar con mucha cautela, pero sin obviar sus posibilidades“.

Por otro lado, algunos especialistas en materia legal han señalado que el uso de monedas digitales por parte de organismos financieros que pretendan ser intermediarios entre estos activos y moneda local o extranjera, podría recaer en el Decreto-Ley 362. Este decreto, que entró en vigor en 2018, establece el régimen jurídico para el funcionamiento, regulación, supervisión y sanción de las instituciones y entidades que operan en el sector bancario y financiero cubano.

ARTÍCULO 1.1.2. A los efectos de este Decreto-Ley, el término Sistema o Sector Bancario y Financiero comprende las instituciones financieras y oficinas de representación de instituciones financieras extranjeras con licencia del Banco Central de Cuba, así como las entidades no financieras que realicen actividades de prestación de servicios de apoyo a las instituciones financieras, de cobranza o de pago en el territorio nacional, previa autorización del Banco Central de Cuba.

ART. 2. Las disposiciones del presente Decreto-Ley pueden aplicarse a personas no comprendidas expresamente en ellas, si estas realizan operaciones en el territorio nacional que guarden relación con la actividad financiera y cambiaria y que por su volumen o por razones de política monetaria, crediticia o cambiaria, requieran autorización del Banco Central de Cuba.

Exchanges operativos en Cuba

En general, las posturas de los bancos centrales con relación a las criptomonedas han sido muy diversas. Sin embargo, mantienen en común que la mayoría no ve como positivo la generalización de un medio de pago distinto al emitido centralmente por el gobierno local. Es por esta razón, sumada a la desconfianza de la población al gobierno cubano, que muchos inversores temen que el gobierno prohíba o regule estrictamente el uso de monedas digitales en el país.

A pesar de la popularidad que han ganado las monedas digitales en territorio cubano, uno de los principales problemas que enfrentan los usuarios cripto locales es el limitado acceso a las plataformas de intercambio. En los últimos años diversos exchanges de criptomonedas han estado actualizando sus políticas de servicios, entre las que se incluye el bloqueo a usuarios de países como Cuba.

Reconocidos intercambios como Bitfinex, Binance, Gemini, Coinbase y Kraken prohíben explícitamente a los usuarios de países embargados con los Estados Unidos; o que hayan recibido sanciones de las Naciones Unidas, entre los que claramente se encuentra Cuba.

Otras empresas dudosas de intercambio criptográfico se han aprovechado de la restricción en la isla para ofertar servicios especiales al país. Este fue el caso de Coinbe.net, un exchange polaco que ha estafado a cientos de sus usuarios, incluyendo residentes de Las Antillas. El año paso, esta plataforma ingresó al listado de advertencias públicas de la Autoridad de Supervisión Financiera de Polonia.

La única casa de cambio de monedas digitales que opera activamente en el país caribeño es Fusyona, con sede en Brasil. Inaugurada en 2018, Fusyona se autodenomina el primer intercambio de criptos en Cuba. Este servicio web permite el intercambio entre criptomonedas -como Bitcoin- a moneda local CUC. Sin embargo, no sin altos costos. El servicio tiene un monto mínimo de intercambio de CUC 150 (USD $150) más una comisión del 10%, un monto que muchos residentes de la isla consideran alto.

Comercio cara-a-cara de criptomonedas

En la isla, el intercambio de criptomonedas es más un negocio cara a cara que una transacción anónima en la Blockchain. “Por ejemplo, si estás en Guantánamo y alguien de La Habana te oferta bitcoins, debes mandar el dinero con un familiar o amigo y te las envían a tu wallet”, explicó Ony Dolz, un inversionista cripto al medio CubaDebate.

Debido a la limitada oferta de servicios de criptointercambio, los comerciantes locales usan canales no tradicionales, como grupos de Telegram y otras redes sociales para comerciar de forma personalizada.

En el pasado, usuarios y comerciantes de monedas digitales de la isla han relatado que este tipo de operaciones informales a veces resultan más costosas. En muchas ocasiones, el vendedor o contacto intermediario entre las partes interesadas aplica comisiones superiores a las que usualmente cobraría un mecanismos tradicional, como exchanges y plataformas P2P.

Por otra parte, también existe la dificultad del pago, que únicamente puede efectuarse en la moneda local, el peso cubano convertible (CUC). El estricto control de divisas del gobierno cubano y la desconfianza generalizada a las instituciones financieras del gobierno deja a los comerciantes con limitadas opciones. Usualmente el intercambio se lleva a cabo con dinero en efectivo o transferencias de saldo telefónico.

Además de las redes sociales y el comercio cara-a-cara, los entusiastas de Bitcoin locales también han recurrido a plataformas como Revolico para el comercio criptográfico. Revolico.com es el portal web de ventas online más popular de la Isla, donde los locatarios tienen acceso a la compra y venta de cientos de productos. Desde autos, viviendas, electrodomésticos, ropa y más. Similar a los usos poco tradicionales que han encontrado los usuarios de las criptomonedas de otros países de la región en MercadoLibre; los cubanos también utilizan la plataforma Revolico para publicar ofertas de comercio de monedas digitales.

Minería de monedas digitales

Las actividades de minería de monedas digitales, al igual que la situación general de estos activos, no cuentan con una regulación legal ni tributaria aplicable en Cuba. Por lo tanto, las personas y entidades que deseen llevar a cabo esta práctica pueden hacerlo, siempre y cuando asuman los costos asociados a los equipos, consumo eléctrico, Internet, etc.

Sin embargo, esta actividad no parece ser muy utilizada entre los habitantes de la isla caribeña. La razón obvia: el aún escaso acceso a Internet en el país, así como los altos costos de estos servicios. Sin añadir el bloqueo comercial que impediría el libre comercio de equipos mineros a la isla, así como sus altos costos o el del consumo eléctrico.

De acuerdo con el medio CiberCuba, de los aproximadamente 12 millones de habitantes que alberga la isla, solo 2,5 millones pueden contar con Internet en sus móviles. Recién el año pasado se implementó por primera vez la tecnología 4G en Cuba. No obstante, para acceder a ella los cubanos deben pagar CUC 30 (USD $30) mensualmente, el equivalente al salario promedio de un trabajador estatal.

En general, estas condiciones dificultan la posibilidad de una adopción generalizada de las criptomonedas y su tecnología subyacente en la isla caribeña.

En todo caso, algunos cubanos están accediendo a sistemas de recompensa de monedas digitales online, como faucets o minería en la nube, para obtener pequeñas fracciones de Bitcoin. “Obtuve mis primeros satoshis minando con hardware y luego un poco minando en la nube por Minergate“, compartió a DiarioBitcoin el cubano Yasmany Perez.

Monedas populares en Cuba

En un país con restricciones para el uso de otras divisas que no sean la moneda nacional de curso legal, el uso de criptomonedas puede resultar beneficioso.

Similar a como ocurre en otros países, las criptomonedas más populares en Cuba son aquellas con mejor reputación en el mercado. En este sentido, Bitcoin destaca por ser la primera opción entre los habitantes, quienes la utilizan con fines comerciales o de inversión. Otras monedas populares son Ether o Litecoin, ambas disponibles en la principal plataforma de intercambio del país (Fusyona).

Un caso interesante en el país es el de la popularidad que ha alcanzado la criptomoneda KaratGoldCoin (KBC). Esta moneda pertenece a la empresa multinivel alemana, Karatbars, con presencia en 120 países. El negocio de Karatbars se basa en el comercio de pequeños lingotes de oro, y su criptomoneda está presuntamente respaldada en reservas del metal precioso.

En la isla, el grupo Karatbars Cuba es una de las comunidades de criptomonedas más grandes del país; a pesar de que diversos miembros del criptoespacio han denunciado a la empresa acusándola de estafa y esquema ponzi.

El año pasado, la empresa enfrentó problemas en Alemania, donde la Autoridad Federal de Supervisión Financiera (BaFin) dio una orden para cesar las operaciones de Karatbit a nivel nacional. En ese momento, BaFin alegó que la Fundación Karatbit estaba emitiendo la moneda KBC sin la licencia necesaria.

Adopción comercial de criptomonedas en Cuba

Similar a casos como el de Venezuela, algunos comerciantes de Cuba han empezado a implementar las criptomonedas como una alternativa de pago ante la difícil situación económica del país; que se caracteriza por un fuerte control cambiario. De acuerdo con la página Coinmap, existen 28 comercios en la isla que aceptan Bitcoin u otras monedas digitales como formas de pago.

La mayoría de los comercios listados están concentrados en la capital de Cuba y destacan en su mayoría por ser pequeñas posadas u hostales turísticos. Asimismo, también se encontraron pequeños negocios dedicados a la reparación de equipos electrónicos.

Pero la creciente comunidad de entusiastas de las criptomonedas del país caribeño también utiliza métodos menos tradicionales para llevar a cabo la venta de productos con Bitcoin. El grupo público de Telegram, Servicripto, es un espacio para ofertar, comprar y vender cualquier producto; desde ropa a electrodomésticos. De igual manera, en el portal web Revolico.com también es posible encontrar ventas de productos en criptomonedas.

En opinión de Alex Sobrino, fundador del canal de Telegram, Cuba Cripto, al menos 10.000 residentes de la isla usan criptomonedas. Así lo destacó el joven en una entrevista a Reuters, donde explicó que los activos permitían a los cubanos eludir las sanciones económicas y realizar compras en línea.

Las monedas digitales como Bitcoin no solo se presentan para los cubanos como una alternativa para comerciar bienes y productos, o una forma de ahorro. También se les presenta como una opción para el pago de algunos servicios. Un entusiasta local que compartió su experiencia con DiarioBitcoin comentó que utilizaba sus bitcoins para recargar su celular a través de Bitrefill. En un caso similar, Jason Sánchez, residente de La Habana de 35 años de edad utiliza Bitcoin para comprar hardware por Internet desde China para su taller de reparación de teléfonos celulares.

Adopción Blockchain en Cuba

En los últimos tiempos, el gobierno cubano también ha mostrado interés en el sector criptográfico. El año pasado el presidente del Consejo de Estado de Cuba, Miguel Díaz-Canel, indicó un nuevo plan que contempla el uso de monedas digitales para recaudar capital y eludir las sanciones impuestas por EE UU.

Por su parte, la isla cuenta con su propio Grupo Blockchain académico. Liderado por el profesor Miguel Katrib, el grupo es parte del instituto de Criptografía de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de la Habana. Según ha revelado el experto en ocasiones anteriores a medios locales, el equipo ha estado investigando desde 2017 las potenciales aplicaciones de la tecnología a diversos sectores del país.

Entre ellos, el profesor ha destacado que Cuba podría adoptar la Blockchain para el área de salud, creando, por ejemplo, un sistema de historial médico de los pacientes. O en el sector turístico de la isla, “un sector susceptible de ser tokenizado“.

Sin embargo, existen quienes todavía se sienten escépticos ante la adopción de esta tecnología en la isla. En especial cuando sería dirigido por instituciones gubernamentales. Al respecto, el licenciado en Cibernética de La Habana, Iván Álvarez, comentó al medio Cubanet:

La descentralización y todo lo que se aleje del control absoluto no es una opción y nunca lo ha sido en la Cuba que conocemos los de mi generación.

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Artículo de Hannah Estefanía Pérez / DiarioBitcoin

Imagen creada con Canva

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