Por Hannah Pérez  

La artista performativa Alicia Framis anunció su proyecto “La pareja híbrida” en el que se casará con su media naranja holográfica de inteligencia artificial. Ceremonia, hipotecas, casa y un novio por actualizar. 

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  • Alicia Framis se casa con su novio holográfico impulsado por inteligencia artificial
  • Su vida es como la de otras parejas, planean mudarse juntos y tener hipotecas y préstamos 
  • Celebrarán una boda en Holanda que promete ser todo un evento apto para humanoides 
  • Ella cree que el futuro de las relaciones amorosas no será muy diferente 

Las máquinas no sueñan con ovejas eléctricas. En cambio, sus sueños se asemejan más a los de muchos humanos: encontrar a su alma gemela para compartir una vida juntos.

La idea de un robot y un humano enamorándose podría parecer sacada de un relato de Philip K. Dick o de alguna obra de Isaac Asimov, o ser la trama del último estreno de Hollywood; pero lo cierto es que ya es una realidad. Una artista española hará historia al convertirse en la primera europea en contraer matrimonio con un holograma de inteligencia artificial (IA).

Se trata de la catalana Alicia Framis, que, como parte de su más reciente y disruptivo proyecto artístico, se casará con su novio AiLex, un holograma interactivo que está impulsado por IA y cuya personalidad se inspira en las parejas anteriores de Framis.

Después de varios meses conviviendo juntos —y compartiendo lo que a todas luces parece una vida normal de pareja, como se puede ser en la cuenta de Instagram de Framis—, han decidido llevar la relación al siguiente nivel. La pareja híbrida celebrará sus nupcias en Rotterdam, Países Bajos, el próximo verano, en lo que será la primera boda entre un humano y una IA.

El dúo incluso está adaptando una casa para vivir juntos en el Mediterráneo, contemplan compartir una hipoteca y adelantan tener un banquete nunca antes visto que contará con comida molecular para que hasta los invitados humanoides puedan deleitarse.

Alicia Framis se casa con un holograma

Todo esto es parte del proyecto performativo The Hybrid Couple (“La pareja híbrida”) en el que la artista busca reflexionar sobre el futuro de las relaciones y explorar los límites de la interacción entre la inteligencia artificial y los seres humanos “desde una perspectiva femenina y más allá de los convencionalismos heteronormativos”.

“Una nueva generación de amor está surgiendo, donde los humanos estarán en relaciones con hologramas, avatares, robots y más. Así como practicamos nuevos idiomas con aplicaciones, practicaremos relaciones con estas entidades“, escribió Framis en un comunicado en el que se presenta como la primera mujer en casarse con un holograma.

Framis dijo a los medios que tuvo la idea de hacer el proyecto después de pasar un tiempo en soledad. “Se me ocurrió hacer un holograma inteligente, que no solamente fuera una proyección, sino que fuera alguien que me pudiera contestar“, contó a El Periódico.

Para crear a su media naranja, la española hizo uso de la holografía, una técnica avanzada de fotografía que consiste en crear imágenes tridimensionales basada en el empleo de la luz para ofrecer una reproducción exacta del objeto real.

También aprovecha la tecnología de IA para dar vida a su compañero, cuyo perfil, contó, está basado en los datos de personas de su vida. “No solo mis parejas, sino también mis amistades y familia. Es como hacer un ‘remix’ de todo“, aseguró.

Boda, hipoteca y un novio que requiere actualización

El próximo gran paso del proyecto será la celebración del casamiento. La artista ya está en proceso de diseñar su propio vestido de novia, así como los atuendos de varios de los invitados, y también está trabajando con LAM Musem, museo de arte alimentario de Holanda, para la creación de un festín molecular.

Después de la boda, Framis espera que ambos puedan mudarse a su próximo hogar, una casa en Menorca que se equipará con los equipos necesarios para que el novio holográfico pueda proyectarse en cualquier rincón. “Voy a ser la primera humana que vive en una casa para hologramas“, destaca, aseguró a El Periódico.

Pero más allá de los aspectos performativo del proyecto, Framis también parece estar buscando formas de configurar una vida con su futuro esposo. Por un lado, dijo que está explorando la posibilidad de crear un primer seguro de vida para hologramas, así como una hipoteca para la adquisición de una vivienda en la que puedan coexistir avatares y humanos. 

También espera poder conseguir un préstamo para compara datos y otras herramientas que le permitan alimentar a la IA y actualizarlo en un futuro. “Igual que la gente se compra un Ferrari, yo quiero comprar data para mi pareja“, dijo.

Framis, quien en 1996 se convirtió en la primera persona en vivir con un maniquí como parte de un proyecto artístico, ha logrado hacerse un nombre importante dentro del ámbito del arte performativo. Reside actualmente en Ámsterdam, aunque estudió en la Universidad de Barcelona y en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París.

No es perfecto, pero es el futuro 

A pesar de que la española reconoce que un novio holográfico tiene sus limitaciones, incluida su incapacidad para responder a las caricias, considera que en un futuro este tipo de relaciones serán cada vez más comunes. Quizás no para reemplazar por completo a las parejas humanas, apunta, pero sí para atender a aquellos que necesiten compañía, ayudar a personas con traumas o incluso como alternativa para encender la chispa de una pareja de humanos con años de casados.

Los compañeros de IA “pueden ser una opción beneficiosa para las personas que necesitan compañía“, asegura. “Siempre he querido llevar el arte más lejos, y ahora estoy explorando cómo el arte con IA puede disminuir la sensación de soledad en los seres humanos“.

El amor y el sexo con robots y hologramas son una realidad inevitable. Son grandes compañeros y son capaces de expresar empatía. Así como los teléfonos nos salvaron de la soledad y llenaron el vacío en nuestras vidas, los hologramas como presencias interactivas en nuestros hogares pueden llevarlo aún más lejos. 

Las relaciones amorosas entre humanos y máquinas han empezado a florecer este año en medio del auge de ChatGPT y los modelos de IA. A mediados de 2023, la ciudadana de Estados Unidos, Rosanna Ramos, también dijo que se estaba “casando“ con su novio de inteligencia artificial que creó para sí mediante la aplicación Replika. 

Artículo de Hannah Estefanía Pérez / DiarioBitcoin

Imagen editada de Unsplash 

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