Por Gabriela Camero ¿Cómo es posible que una moneda que no tiene respaldo de ningún gobierno o institución sea usada cada día por gran cantidad de usuarios? ¿Qué le da solidez a las criptomonedas?
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Hace unas semanas, introduje a un amigo al universo de las criptomonedas y le expliqué los mecanismos básicos por los cuales funciona Bitcoin. A pesar de mis intentos, había conceptos más difíciles que asimilar que el resto, y entonces no tenía a mano las definiciones que hemos tenido en DiarioBitcoin al respecto. Por ejemplo, Bitcoin explicado a través de legos.
Lo que más le desconcertó a mi amigo fue que hubiera personas interesadas en una moneda digital que no era utilizada oficialmente en ningún país. Yo le respondía que había cientos, miles de personas interesadas en Bitcoin. Que cada día somos un poco más. Le di como ejemplo un tema que nos concierne a ambos: Venezuela, pues ese es el país donde pasamos toda nuestra infancia. Él, hoy en día, emigró a los Estados Unidos.
Ahora mismo Venezuela se enfrenta a una de las peores crisis económicas de su historia. El gobierno, quien controla cada instancia en el país, afirma que la escasez generalizada de alimentos, medicinas y otros productos se debe a una guerra económica liderada por la burguesía y Estados Unidos. La oposición acusa al gobierno y a las pobres políticas económicas que ha llevado a cabo a través de los años —también se puede decir que se ha dejado de llevar a cabo—. Gracias a ellos, la moneda nacional de Venezuela se devalúa en cuestión de días, y los venezolanos observan cómo sus salarios cada semana valen menos. Sin embargo, para aquellos venezolanos que utilizan Bitcoin, su inversión permanece relativamente intacta. Puede que haya momentos en que Bitcoin pierda fuerza en el mercado, pero siempre se puede contar con que va a recuperarse, y que de todas formas, una pequeña caída en bitcoins no es nada comparada con el abismo en el que se encuentra la moneda nacional de los venezolanos.
En otros países, con crisis económicas similares (los argentinos se sentirán identificados), el uso de Bitcoin como una manera de salvar los ahorros es más frecuente que emplearlo como un activo, con el que comprar normalmente en tiendas o pagar por un servicio. El panorama es diferente en Estados Unidos y en varios países de Europa, que tienen economías más sólidas que la de estos países latinoamericanos. Allí, muchos usuarios buscan participar en el mercado de bitcoins, ya sea para mantenerlos guardados a la espera de que su valor aumente, o para emplearlos en los servicios variados que las compañías de criptomonedas tienen que ofrecer.
Mi amigo me preguntó, desconcertado, quién le da valor a esta moneda. Bitcoin no tiene una gran nación que la haga su moneda oficial, tampoco es la moneda oficial de ninguna institución de peso a nivel internacional. Si Bitcoin se mantiene navegando todavía, se debe absolutamente a las personas que ven en él todo su potencial. En otras palabras, son las personas, con los distintos usos que se le da a Bitcoin en el contexto de cada país, quienes le dan un valor dentro de los mercados mundiales.
Estas personas no colocan su fe ciega en Bitcoin, sin más. En su lugar, se han acercado y han probado las características de Bitcoin, como su sistema descentralizado, su nivel de privacidad y seguridad, el hecho de que no existan barreras que no pueda romper. Bitcoin ofrece múltiples ventajas a estos usuarios, que ven en Bitcoin un valor que no encuentran en sus monedas nacionales.
Por eso, se puede afirmar que Bitcoin no desaparecerá mientras haya usuarios que lo usen como divisa o que existan individuos invirtiendo e innovando con él. Al menos, no en los años que están por venir.
ADVERTENCIA: Este es un artículo de carácter informativo. DiarioBitcoin es un medio de comunicación, no promociona, respalda ni recomienda ninguna inversión en particular. Vale señalar que las inversiones en criptoactivos no están reguladas en algunos países. Pueden no ser apropiadas para inversores minoristas, pues se podría perder el monto total invertido. Consulte las leyes de su país antes de invertir.
