Por Alex Martinez El portal argentino Taringa, tras empezar a pagarle en bitcoin a sus colaboradores, vio un aumento en la creación de su contenido en casi 50%. Esta cifra no puede pasar desapercibida. Taringa está invirtiendo y pagándole a sus usuarios por sus colaboraciones, aunque sin duda la web se lleva una buena suma de ganancias (contenido nuevo atrae más visitantes que a la vez colaboran. Todo ello, por supuesto, genera ingresos). ¿Qué podemos aprender Taringa, pues, y su uso de bticoin?
Cuando veo a los miles de usuarios que suben contenido de calidad a YouTube, Twitter, Facebook y Wikipedia, me pregunto: ¿por qué lo hacen de gratis? ¿Acaso no ven que todo lo que escriben/crean enriquece a otros? Aunque podríamos pensar, y es válido, que estos creadores se benefician del espacio de estas redes para promocionarse, en realidad deberían, también, recibir un pago por sus servicios.
Así, pues, la experiencia de Taringa nos está mostrando cómo es posible combinar la creación de contenido de nivel recompensando a los usuarios lo que a la vez genera un incremento de visitas (y por ende, de ingresos). ¿No es un “ganar ganar”? Estamos entrando, sin duda, a una verdadera web social (3.0), una web que se mueve gracias a todos los usuarios que la usan y no a unos pocos. Una web social, pues, que se construye a partir de lo que cada uno aporta, y que a su vez les retribuye sus aportes.
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