Por Robert Hazlitt  

La plataforma Kik lanzará su token, Kin, proporcionando las bases para un ecosistema descentralizado de servicios digitales y ofreciendo la posibilidad de ganar activos con esa criptodivisa, con lo cual esperan atraer al público adolescente y fomentar la adopción generalizada

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La plataforma Kik, con sede en Ontario, y con más de 300 millones de usuarios activos registrados en todo el mundo, incluyendo muchos adolescentes estadounidenses, anunció esta semana el lanzamiento de Kin, su token, una moneda digital que proporcionará las bases para un ecosistema descentralizado de tecnología digital.

La tecnología de hoy ha hecho que sea imposible no estar conectado con amigos y familiares en todo el mundo con muchos usuarios de aplicaciones de mensajería para hacerlo.

Kik cree que a través de su símbolo puede unir las áreas de las comunicaciones, la información y el comercio de una manera novedosa que alimentará a la generación actual y a las futuras  que se conecten. Fundada en 2009, Kik fue la primera aplicación de chat que se hizo viral en 2010: de cero a un millón de usuarios en 15 días. Desde entonces, la compañía ha seguido cumpliendo con el espacio de innovación. Ahora, Kik es la primera aplicación de chat que agregará su propia moneda digital.

“Desde un punto de vista económico, es muy difícil para los desarrolladores independientes, incluyendo empresas tan grandes como Kik, monetizar“, dijo el CEO de la plataforma, Ted Livingston.

Como resultado, Livingston afirma que ahora es el momento adecuado para presentar un ecosistema alternativo de servicios digitales que no sólo esté abierto, sino que se desarrolle a través de las monedas digitales y la descentralización. Al lanzar su token, Kik está tratando de establecer un nuevo sistema económico que pueda monetizar los servicios digitales y ofrecer una nueva forma de competir con las grandes empresas.

Kin

Kik planea crear un ecosistema descentralizado de servicios digitales a través de los desarrollos avanzados en monedas digitales y Blockchain, a través de cuatro pasos: crear el Kin en Ethereum, integrarlo en Kik, desarrollar Kin Rewards Engine y lanzar la Fundación Kin.

Implementado en la Blockchain de Ethereum como un token ERC20, Kin servirá como base de la interoperabilidad para todas las transacciones dentro del ecosistema Kin. Al adoptar el token dentro de la aplicación Kik, se espera que millones de usuarios lo adopten, estableciendo una demanda y valor para la criptodivisa. En preparación para el lanzamiento eventual de Kin, Kik ha estado experimentando con la integración de una criptografía en su plataforma desde 2014.

“En 2014, lanzamos un experimento llamado Kik Coins y la pregunta que estábamos tratando de responder fue: ¿Podemos hacer que millones de consumidores cotidianos ganen y gasten en una moneda digital?“, dijo Livingston. “El resultado es que creamos un volumen de transacción que era tres veces mejor que el volumen de transacciones globales de Bitcoin en ese momento“.

Kik también se dio cuenta de que la mejor manera para que los consumidores entendieran la criptografía era que ganaran a través de servicios digitales como Kin.

El mayor defecto con todas las otras criptocurrencias es que nadie obtiene su cheque de pago en esa criptografía, la única manera de conseguirlo es comprarlo, para el 99,99%. Aquí es donde los adolescentes son otro gran activo para Kik en el sentido de que no tienen una tonelada de poder de gasto y esta es una manera de ganar ese poder al ofrecer valor dentro de la comunidad misma“.

Con el tiempo, explicó Livingston, habrá varias maneras en que los usuarios puedan ganar en Kin. Uno de los ejemplos que da es a través de chats de grupo exclusivos al cobrar una cuota de entrada con Kin para luego pasar al ecosistema de Kik.

Distribución de Kin

Kik planea comenzar un crowdsale donde la cantidad de tokens disponibles será 1 billón de dólares. Sin embargo, la mayoría de los Kin será reservada para formar el Kin Rewards Engine. Modelado de forma similar al sistema de minería de Bitcoin, el motor Kin Rewards lanzará una cierta cantidad de Kin de vez en cuando a todos los desarrolladores que construyen servicios digitales dentro del ecosistema. Dijo:

Cada día habrá una recompensa diaria, que creemos que comenzará aproximadamente a 100.000 dólares por día. Como propietario de un servicio, si se integra a Kin y consigue que la gente realice transacciones dentro de su servicio digital, lo que genera el 10% de todas las transacciones dentro del ecosistema, eso le daría derecho al 10% de esta recompensa diaria“.

En última instancia, a medida que más servicios que se unan al ecosistema de Kin computarán más transacciones que ocurren cada día, lo que aumenta el valor de Kin en los intercambios públicos y, a su vez, aumenta la recompensa diaria.

“Crea este increíble efecto de red en el que todos estos servicios digitales trabajan juntos para aumentar el valor global del ecosistema“, agrega Livingston. “Todos ellos obtienen una parte justa y equitativa de ese valor económico que crean, y los consumidores obtienen este ecosistema de servicios que continúa creciendo en tamaño y calidad“.

Según Livingston, uno de los valores más infravalorados de las monedas digitales es cuánta oportunidad económica pueden producir. Por ejemplo, dijo que a pesar de que están regalando $ 100.000 por día, la cantidad de Kin disponibles no se agotará en el corto plazo. Dijo:

Si Ethereum daba $ 100,000 de ether al día con su actual límite de mercado de $ 10 mil millones, les llevaría 273 años regalar todo el ether. Si Bitcoin lo estuviera haciendo con su capital de mercado de 30.000 millones de dólares, podrían regalar 300.000 dólares al día durante 273 años, y estas son criptodivisas que no utilizan los principales consumidores“.

Como tal, Livingston cree que la recompensa de Kin podría fácilmente ir a $ 200,000, $ 500,000, incluso $ 1 millón al día, incentivando la creación de un ecosistema abierto y convincente de servicios digitales para los consumidores.

A través de la Fundación Kin, el equipo en última instancia está tratando de lograr un sistema descentralizado donde el desarrollador no necesite confiar en la Fundación Kin. Como una organización sin fines de lucro, la fundación supervisará el crecimiento abierto y justo del sistema, además proporcionará tres cosas: administrará el sistema de recompensas, ofrecerá un servicio de identidad para que los usuarios se muevan entre los servicios digitales y proporcionará una transacción de servicios para los usuarios para ganar y gastar entre sus pares de una manera segura y sin fricción.

Puede ver el papel blanco de Kin aquí.

Fuente: Bitcoin Magazine

Traducido para DiarioBitcoin por Robert Hazlitt

Imagen tomada de la web de Kik

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