Por Robert Hazlitt  

El papel de los libertarios en la creación de la moneda digital ha sido clave desde los inicios de esta. Bitcoin está fuertemente relacionado con la ideología libertaria y sus practicantes fueron su principal motor, al invertir en ella tiempo, dinero y energía

***

Yo sabía que el dinero digital en línea era una gran cosa para el libertarismo desde el momento en que supe de él… Así que, tan pronto llegó Bitcoin, pensé: ‘Oh, Dios mío, aquí es, finalmente está pasando‘”

En una llamada de Skype desde Tokio, el inversor Roger Ver recuerda lo primero que lo llevó a Bitcoin. Mientras habla, su pasión, bien documentada en la red, por la moneda digital es evidente y contagiosa.

Creo que (Bitcoin) es la oportunidad para que el individuo tenga el control completo de sus fondos“, dice.

Después de haber sido uno de los primeros inversores en las iniciativas Bitcoin, Ver ahora está dedicando la mayor parte de su tiempo a Bitcoin.com, una nueva plataforma de foros e información que se creó debido a una supuesta falta de transparencia en los debate de los foros existentes.

Esta tendencia hacia la apertura y la resistencia a cualquier control de arriba hacia abajo, junto con una reverencia por la libertad de elección como el derecho último, es un emblema de la propia mentalidad de Ver y de los libertarios en su conjunto. Pero más allá de su entusiasmo en Bitcoin, este interés por la moneda digital se ha extendido ampliamente en la comunidad libertaria (o libertarista, según algunas traducciones)

Pero, ¿qué había en el terreno filosófico del libertalismo que hizo que Bitcoin se ajustara perfectamente a este?

La historia completa va mucho más allá del mundo de la criptomoneda.

La revolución de hoy

El libertarismo en Estados Unidos es una bestia extraña.

Según la más reciente encuesta de Pew en 2014, más de uno de cada 10 estadounidenses se identificaban como libertarios, sin embargo, casi el 45% de los encuestados no pudo identificar correctamente una descripción de la ideología en una pregunta de opción múltiple.

Hay un candidato libertario en la carrera presidencial estadounidense (Gary Johnson), pero se espera que obtenga menos del 8% de los votos; aun así, ha sido el candidato presidencial libertario más popular desde hace mucho (en las elecciones de 2012, este mismo candidato obtuvo 1% de los votos).

Hoy en día, muchos libertarios, con orgullo y públicamente, se identifican como anarquistas, y sin embargo, en los últimos 200 años, el anarquismo ha sido la fuente más importante del terrorismo doméstico en los EE.UU.

Los libertarios de hoy no están llamando a la revolución armada -en su mayor parte- y los que se identifican como anarquistas proceden de una tradición diferente a los lanzadores de dinamita del siglo XIX. En general, el pensamiento libertario en América tiene sus raíces en la Escuela Austriaca de Pensamiento Económico, cuyos miembros, en particular Friedrich Hayek y Ludwig von Mises, hicieron hincapié en la importancia de la elección individual en la generación de fenómenos económicos (y por lo tanto sociales) y, además, en los mercados en los que los individuos pudiesen operar sin interferencia, los cuales no debían ser sólo un hecho circunstancial sino un objetivo a alcanzarse.

En la última mitad del siglo XX, estos puntos de vista se ampliaron de la mano de un economista nacido en Estados Unidos pero de la escuela austriaca, Murray Rothbard, quien argumentó a gritos, más que cualquiera de sus predecesores, contra el Estado mismo. O, como lo llamó: “Esa organización en la sociedad que trata de mantener el monopolio del uso de la fuerza y la violencia en una determinada área territorial“.

Mientras que la visión rothbardiana del libertarismo, a menudo es descrita como anarcocapitalismo, vio en cualquier tipo de orden social organizado bajo un estado jerárquico como algo ilegítimo, la mayoría de liberales apoyan una formulación menos extrema en la que al menos exista una forma mínima del Estado con el fin de garantizar ciertos derechos y libertades.

En términos de la política de gobierno libertarias, el actual Partido Libertario de Estados Unidos está operando en una plataforma de tres puntos bajo los rubros de “libertad personal” (libertad de expresión, sexualidad, derechos reproductivos, etc.); “libertad económica” (derechos de propiedad, mercados libres totalmente privatizados para el trabajo, salud y educación); y “asegurar la libertad” (que consiste en la reducción de la intervención militar en el extranjero y promover el comercio y la migración).

Dicho esto, las políticas del Partido Libertario no son de ninguna manera un sustituto perfecto para el movimiento libertario en su conjunto – especialmente en su encarnación digital más reciente, y las especificidades de las criptomonedas rara vez se mencionan en la literatura del partido (más allá de una disposición a adoptar donaciones vía Bitcoin).

Desnacionalización vs “dinero duro”

Pero los inversores como Ver no son los únicos interesados en la forma en que Bitcoin encaja en el linaje político del libertarismo. Eli Dourado, investigador y director del programa de política tecnológica del instituto de investigación Mercatus Center, ve una atracción que es bastante natural desde un punto de vista ideológico. Dijo:

Hay una larga línea de pensamiento libertario sobre las funciones del Estado y qué se puede hacer fuera del Estado. Por ejemplo, hay un famoso artículo escrito por el premio Nobel Friedrich Hayek sobre la desnacionalización del dinero, así que esto está en gran medida en esa corriente de pensamiento: la gente está pensando acerca de si el dinero puede hacerse sin el Estado“.

Muchas personas han encontrado el argumento de la desnacionalización convincente pero, como Eli Dourado explicó, un gran número de defensores libertarios promotores de Bitcoin tienen una fijación con el tema del dinero duro más discutible: el hecho de que una vez que se alcanza el límite no modificable de 21 millones de BTC, no se pueden crear más, por lo que es resistente a la inflación.

El límite duro es real, pero lo que es menos claro es si los resultados positivos serán proyectados: muchos economistas consideran que la idea de una economía de inflación cero con un alto grado de escepticismo.

Sin embargo, muchos defensores del dinero duro gravitaron en torno al proyecto Bitcoin desde el principio, y hallaron una audiencia y una plataforma para sus puntos de vista.

Cuando los técnicos de Bitcoin comenzaron a buscar personas para enseñarles más acerca de la economía Bitcoin, fue la gente pro dinero duro la que levantó las manos“, dijo Dourado.

El dinero y el Estado

En los círculos Bitcoin, Erik Voorhees es conocido tanto como un emprendedor en serie y un libertario sin pelos en la lengua. Además de fundar nuevas empresas Bitcoin, como Coinapult y Shapeshift.io (en el cual trabaja como CEO), también mantiene el blog MoneyAndState, en el que aboga por que se ponga fin al control gubernamental del dinero.

En este sentido, al igual que Roger Ver, está profundamente sumergido tanto en la visión financiera de Bitcoin como en su perspectiva político-filosófica.

Como miembro de la vieja guardia y la nueva escuela, Voorhees ha dado cuenta de los cambios en las tendencias políticas en la comunidad en general y cree que el dinero y el Estado todavía pueden ser separados a futuro. Al respecto señala:

El dinero y la política están intrínsecamente relacionadosAsí que si hay un cambio fundamental en la forma en que funciona el dinero -por ejemplo con Bitcoin- impidiendo que los gobiernos creen dinero de la nada, entonces necesariamente cambia lo que la política es capaz de hacer“.

Aunque este es un encuadre típicamente liberal de las virtudes de Bitcoin, Voorhees también es un entusiasta de la afluencia de usuarios Bitcoin y empresarios que no comparten sus puntos de vista. Pero también hizo hincapié en que el papel clave de los defensores de las libertades en la historia de Bitcoin se debió al tiempo, dinero y energía que pusieron en las primeras etapas de la moneda.

Desde la perspectiva del 2016, es fácil mirar al ecosistema Bitcoin prosperar y olvidar las pobres facilidades de uso, valor insignificante y una relativa oscuridad que caracterizaron sus primeros años. Los libertarios ya no pueden ser el motor ideológico en el mundo de la criptomoneda, pero la evaluación hecha por Voorhees sobre su contribución en sus inicios suena verdadera.

Queda pendiente la cuestión de si representa Bitcoin, como algunos podrían reclamar, una especie de “libertarismo por diseño”, que existe por separado de las creencias de los que la utilizan. Voorhees, por ejemplo, adopta la postura de que el crecimiento continuo de Bitcoin es de por sí un éxito para el libertarismo.

En general, la influencia de los empresarios Bitcoin firmemente libertarios como Ver y Voorhees todavía ocupa un lugar preponderante en la escena de la criptomoneda, y a la luz de sus contribuciones tempranas (y las realizadas por otros con una forma de pensar similar), la filosofía siempre merecerá una página o dos en cualquier historia de Bitcoin o Blockchain.

Voorhees concluyó:

Creo que si Bitcoin no hubiese tenido una fuerte conexión ideológica con un grupo suficientemente grande de personas en sus primeros días, probablemente no habría superado la captura inicial  y no se hubiese vuelto útil“.

Sin eso, es difícil saber dónde estaría la industria hoy en día.

Fuente: CoinDesk

Traductor: Robert Hazlitt

ADVERTENCIA: Este es un artículo de carácter informativo. DiarioBitcoin es un medio de comunicación, no promociona, respalda ni recomienda ninguna inversión en particular. Vale señalar que las inversiones en criptoactivos no están reguladas en algunos países. Pueden no ser apropiadas para inversores minoristas, pues se podría perder el monto total invertido. Consulte las leyes de su país antes de invertir.