En CNBC han publicado un interesante artículo acerca de cómo Bitcoin puede influir en el equilibrio de poder en Grecia.
A medida que Grecia tropieza con los controles de capital, los usuarios de bitcoin están demostrando una vez más su poder perturbador en el sistema financiero global.
Durante la semana pasada, tanto el precio y el volumen de bitcoin ha ido en aumento (en un 11% en lo que va de junio) – esto es similar a la actividad que se produjo cuando Chipre introdujo controles de capital en 2013. Durante la crisis de Chipre, los ciudadanos no sólo no tenían control de sus cuentas bancarias, sino que muchos encontraron que parte de su dinero fue confiscado cuando los bancos volvieron a abrir. En el rescate de Chipre, cualquier depósito por encima de €100.000 se convertía en acciones del Banco de Chipre. Teniendo en cuenta este precedente, no es de extrañar que los griegos buscaran un refugio seguro para sus ahorros.
Si Grecia opta por salir de la zona del euro, no está claro cuál será la moneda que el gobierno va a elegir -podría elegir un nuevo dracma o podría elegir una moneda existente como el rublo ruso. Independientemente de la moneda fiduciaria que el gobierno griego escoja, la probabilidad de que los ciudadanos griegos que ahorran en papel moneda pierdan dinero es muy alta. Es natural, pues, que los ciudadanos busquen una alternativa fácil y segura.
Desde el 2013, el ecosistema bitcoin ha madurado y ahora es más fácil que nunca poder comprar y almacenar de forma segura bitcoins. Esto hace que bitcoin sea el instrumento ideal para que los griegos conserven sus ahorros.
Recientemente ha habido un marcado aumento en el volumen a través de múltiples intercambios. Si se trata de que los ciudadanos griegos convierten sus ahorros en bitcoin, podría significar que los ciudadanos serán indiferentes a las demandas políticas. Además, dado que bitcoin se puede utilizar para comprar bienes y servicios a más de 100.000 comerciantes, no está claro si los ciudadanos podrían optar por volver a una moneda fiduciaria respaldada por el gobierno. Las implicaciones de esta realidad no debe ser subestimada. La competencia entre las divisas es un fenómeno nuevo introducido por bitcoin y el blockchain. El resultado final de la competencia es erosionar el poder de los actores dominantes. Esto no quiere decir que Grecia recaiga en una sociedad sin ley; por el contrario, la compasión entre las monedas coloca el poder de nuevo en manos de los ciudadanos y esta es la esencia de la democracia. No se me escapa que el lugar de nacimiento de la democracia también podría ser la cuna de un nuevo equilibrio de poder.
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