Por Robert Hazlitt  

Actualmente la policía se encuentran monitoreando el consumo de energía de la zona, esperando que la alta demanda de las máquinas devele la locación de los criminales. Aunque el valor por los equipos robados asciende a los USD $ 2 millones, su utilización en minería podría redundar en una ganancia mucho mayor para los ladrones

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Unas 600 computadoras usadas para “extraer” bitcoins y otras monedas virtuales han sido robadas de centros de datos en Islandia, constituyendo una operación que la policía califica como la mayor serie de robos en esa nación. Unas 11 personas fueron arrestadas, incluido un guardia de seguridad, en lo que los medios islandeses llamaron el “Big Bitcoin Heist“. Un juez del Tribunal de Distrito de Reykjanes ordenó el viernes que dos personas que permanezcan bajo custodia.

Las poderosas computadoras, que aún no se han encontrado, valen casi USD $ 2 millones. Pero si el equipo robado se utiliza para su propósito original —llevar al mercado nuevos tokens de Bitcoin— los ladrones podrían obtener enormes ganancias en una moneda imposible de rastrear, y sin necesidad de vender los equipos.

“Este es un gran robo a una escala nunca antes vista“, dijo Olafur Helgi Kjartansson, el comisionado de policía en la parte suroeste de la península de Reykjanes, donde ocurrieron dos de los robos. “Todo indica que se trata de un crimen altamente organizado“.

Tres de cuatro robos tuvieron lugar en diciembre y un cuarto ocurrió en enero, pero las autoridades no hicieron públicas las noticias antes con la esperanza de rastrear a los ladrones.

Las autoridades encargadas de dar seguimiento a los ordenadores robados están monitoreando el consumo eléctrico en todo el país con la esperanza de que los ladrones se muestren, según una fuente del sector que declaró a condición de anonimato porque no está autorizada a hablar con los medios.

Esta estrategia consiste en que el consumo de energía inusualmente alto podría revelar el paradero de las máquinas mineras.

Las autoridades pidieron esta semana a los proveedores locales de Internet, a los electricistas y a las unidades de espacio de almacenamiento que informen cualquier pedido inusual de energía.

En Edimburgo, el viernes, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, lanzó un ataque fulminante en contra de las criptomonedas, como Bitcoin, e instó a los reguladores de todo el mundo a darles seguimiento de la misma manera que a otros activos financieros.

En un discurso en la conferencia Scottish Economics, Carney dijo que una “manía especulativa global” ha “alentado la proliferación de nuevas criptomonodas” y dijo que deben aplicárseles las “mismas normas” que regulan al resto del sistema financiero.

“Ser parte del sistema financiero trae enormes privilegios, pero con ellos grandes responsabilidades“, dijo Carney.

Traducción de Jacobo Villalobos para DiarioBitcoin

Fuente: cbsnews

Imagen creada con Canva

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