Una mirada a las políticas fiscales de todo el mundo: los países con las mejores y peores tasas de impuesto para las criptomonedas.
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Debido a la relativa novedad de las criptomonedas, todavía existe una gran confusión con respecto a las políticas tributarias que aplican a estos activos. Si bien algunas naciones aún no han establecido explícitamente pautas de impuestos criptográficos, la mayoría ya tienen algunas regulaciones vigentes. Al igual que con cualquier otro tipo de normativa legal, el sistema fiscal varía según cada país.
En general, existen muchos tipos de impuesto (sobre la renta, ganancias de capital, sobre la propiedad, etc.) que se gravan dependiendo de la clasificación que se le de a las criptomonedas dentro de la normativa tributaria de cada legislación. Pero lo cierto es que, en los gobiernos en donde aplica, los ingresos recibidos en criptomonedas (ganancias de la transferencia de propiedad, ingresos del empleo, ingresos comerciales) se gravan con los mismos fundamentos legales que los ingresos recibidos en moneda fiduciaria.
Los impuestos a las criptomonedas en todo el mundo se pueden aplicar ampliamente desde el punto de vista legal a dos tipos de contribuidores: personas naturales y entidades legales. En este caso, nos enfocaremos en el cargo imponible a las personas naturales, que aplica para aquellos usuarios que comercian o poseen monedas digitales como actividad personal.
Países con las tasas más altas de impuesto para las criptomonedas
Existen variaciones significativas entre las políticas fiscales de los diferentes países del mundo.
Aunque la mayoría de los países, independientemente de lo amigables que sean con la tecnología Blockchain, han introducido un impuesto a las criptomonedas, hay algunos que logran destacarse negativamente. Listamos los principales países donde las personas deben pagar cantidades absurdas de dinero por sus ingresos de capital en Bitcoin y otras monedas digitales.
Japón: hasta 55%
Japón tiene la reputación de ser un líder en el panorama de las criptomonedas con muchos comercios que aceptan pagos en Bitcoin y otras monedas digitales. Sin embargo, en lo que respecta a su sistema fiscal, el país asiático tiene uno de los impuestos más altos para las criptomonedas.
En Japón, casi todos los ingresos relacionados con las criptomonedas, provenientes del comercio, la minería y los préstamos, se clasifican como “ingresos diversos sobre impuestos“, sujetos a una tasa de hasta el 55%. La tasa impositiva es bastante alta, en especial cuando se compara con la tasa fija del 20% que reciben las acciones.
Organizaciones y legisladores del país han estado solicitando durante el último año una reducción del porcentaje de impuesto a la ganancia de criptomonedas. El regulador nacional ya ha escuchado algunas de las peticiones, y se ha discutido la reducción de la tasa a un 20%. No obstante, este año, el ministro de Finanzas de Japón sugirió que no estaba dispuesto a presionar para reducir la tasa de impuestos sobre las criptodivisas a un 20% fijo.
Si bien Japón muestra un enfoque progresista en torno a la adopción de criptomonedas y su tecnología subyacente, actualmente es quizás el país más odioso en lo relativo a impuestos criptos.
Bélgica: 33%
De acuerdo con una regla introducida en Bélgica en 2017, los especuladores de criptomonedas están obligados a pagar un impuesto del 33% sobre las ganancias de las criptomonedas, presentado en la sección de “ingresos varios” en el formulario de impuestos.
Cabe señalar que ese es caso para aquellos usuarios que comercien criptomonedas como actividad especulativa. Si en cambio el usuario tiene como profesión ecomerciar con la moneda virtual, las ganancias de bitcoins se considerarán ingresos profesionales y se gravarán como tales. Se aplicarían las tasas impositivas progresivas estándar entre el 25% y el 50% (+ impuesto comunal).
La autoridad fiscal de Bélgica tomó medidas estrictas de inspección fiscal en 2018, después de recibir información de las autoridades finlandesas de que varios contribuyentes belgas habían estado negociando en intercambios finlandeses. No obstante, la implementación de dicha norma tributaria no ha sido muy exitosa. Especialmente porque muchos comerciantes de criptomonedas locales acuden a plataformas en el exterior, lo que le dificulta a las autoridades recopilar información de los contribuyentes.
Corea del Sur: 20%
Una nueva propuesta fiscal de Corea del Sur sugiere que los comerciantes de Bitcoin y otras criptomonedas paguen un impuesto del 20% sobre las ganancias criptográficas que superen los 2,5 millones de wones (USD $ 2.000) anuales. Por debajo de esa cifra, las ganancias provenientes de inversiones en monedas digitales no serán gravadas.
Esto coloca el impuesto criptográfico al mismo nivel que otros ingresos imponibles en el país asiático. Si bien Corea del Sur está lejos de ser el país con los impuestos criptos más altos, cabe señalar que el nuevo camino en materia fiscal se aleja de una propuesta de ley anterior, que pedía gravar solo las transacciones cripto-fiduciarias, las recompensas mineras y las devoluciones de ICO.
A raíz de la nueva ley, ha habido mucha especulación acerca de si el gobierno tratará las ganancias del comercio de criptomonedas como “otros ingresos” (como Japón) y no como “ganancias de capital” (como EE UU). La autoridad local ya ha comenzado a etiquetar las ganancias obtenidas por los extranjeros del comercio de criptomonedas como ‘otros ingresos’ y ha estado recaudando impuestos indirectamente a través de plataformas de intercambio.
Países amigables: impuesto para las criptomonedas del 0%
Si bien algunos gobiernos del mundo han aplicado estrictas legislaciones fiscales que imponen altas tasas porcentuales a los usuarios de activos digitales, otros países más bien han adoptado una actitud pro-Bitcoin, permitiendo a los inversores comprar, vender o mantener criptomonedas con muy bajos o a veces cero impuestos.
Portugal
Actualmente, Portugal es uno de los países con las regulaciones y políticas fiscales más amigables para los inversores de Bitcoin y otras criptomonedas. El año pasado, las autoridades fiscales eximieron de todos los impuestos sobre el comercio y las transacciones de criptomonedas.
Esto significa que los habitantes de ese país no tienen que pagar el impuesto sobre las ganancias de capital o el impuesto al valor agregado (IVA) al comprar o vender Bitcoin y otros activos digitales. Cabe señalar que las empresas que acepten pagos u ofrezcan servicios con criptomonedas están sujetas a pagar impuestos como el IVA y el impuesto sobre la renta.
Singapur
Singapur es líder mundial en impuestos a las criptomonedas. Las personas naturales y las empresas que poseen criptomonedas con fines de inversión a largo plazo no pagan impuestos en Singapur, simplemente porque el impuesto sobre las ganancias de capital no existe en ese país.
Sin emargo, las empresas con sede en Singapur que se dediquen a la compra y venta de monedas virtuales como actividad principal deberán pagar impuestos sobre las ganancias como si fueran ingresos. Aquellas que optan aceptar Bitcoin u otras monedas como medio pago por servicios prestados, o ingresos, están sujetos a las reglas normales del impuesto sobre la renta.
Alemania
Este país europeo también se destaca por su postura favorable en torno a las monedas digitales: Alemania ha eximido del IVA las transacciones de Bitcoin. Si bien el gobierno estipula que Bitcoin no es una moneda, los usuarios que mantengan sus criptomonedas por más de un año están exentos de pagar impuestos.
Es decir, independientemente de cuánto dinero gane vendiendo criptomonedas, no paga ganancias de capital siempre que haya retenido sus fondos cripto durante un período superior a 12 meses. En Alemania, las ventas privadas que no superen los 600 euros (USD $ 654) están libres de impuestos. Sin embargo, las empresas, todavía están obligadas a pagar impuestos sobre las ganancias derivadas de activos digitales a través de impuestos corporativos.
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Otras naciones como Malta, Malasia y Bielorrusia también detacan entre aquellos con una política fiscal atractiva para usuarios del mundo criptográfico. Por ejemplo, en el país de europa del este, la minería y la compra en criptomonedas se consideran inversiones personales y están exentas de impuestos, al menos hasta 2023, según establece la ley vigente.
Por otro lado, también existe otro listado más reducido de países que, lejos de ser los menos favorables en cuanto a tasas de impuesto cripto, han optado por políticas completamente prohibitivas con relación a las criptomonedas. Bolivia, Marruecos y Ecuador han mantenido posturas estrictas de prohibición contra Bitcoin, mientras que Rusia recientemente vetó el uso de la criptomoneda como medio de pago.
Quizás, peor que pagar altas tasas de impuestos cripto es el hecho de que se prohiba de plano usar la criptomoneda. Con suerte, a medida que se expande la adopción de las criptomonedas, legisladores de más países empiezan a considerar estos activos como formas de dinero de curso legal.
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Fuentes: Forbes, CryptoWisser, News.Bitcoin, Micky, Medium,
Artículo de Hannah Estefanía Pérez / DiarioBitcoin
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