Por Angel Di Matteo   @shadowargel

El exchange explicó por qué los servicios de staking no deberían calificar como valores, y pide a la SEC reconsiderar su postura para evitar que el ecosistema local se vea obligado a migrar a otras jurisdicciones con mayor claridad regulatoria.

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  • Coinbase introdujo petición ante la SEC relativa a los servicios de staking
  • Pide al regulador que deje de considerar estos programas como valores
  • Explica que los servicios de staking no cumplen con los criterios de la prueba de Howey
  • Advierte que esta postura puede perjudicar a EE.UU. haciendo que pierda oportunidades de negocio

El exchange internacional con sede en EE.UU., Coinbase, ha tomado una decisión audaz para intentar proteger los programas de staking de criptomonedas de la mano dura de los reguladores estadounidenses.

Esta semana, la empresa originaria de San Francisco introdujo una petición ante la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) para que esta reconsidere su postura y no califique a los servicios de staking como una oferta de valores, tal como ya ha hecho en ocasiones anteriores.

Al respecto, el equipo de Coinbase desarrolla extensamente la idea y asegura que los servicios de staking (apuesta o participación) no califican como una oferta de valores, dado que no cumplen con los requisitos legales establecidos en la prueba de Howey, ni tampoco incurren en los riesgos que las leyes federales buscan mitigar.

SEC debe reconsiderar su postura sobre servicios de staking

En el mundo de las criptomonedas, el staking es una forma de obtener recompensas pasivas mientras se mantiene una criptomoneda. Su nombre proviene del mecanismo de consenso de cadena de bloque Proof-of-Stake (PoS), o Prueba de Participación, que se basa en validadores para validar transacciones en la red y producir nuevos bloques.

Partiendo de la premisa de que un servicio de participación es un mecanismo fundamental para la validación de bloques en una red Blockchain, Coinbase hace énfasis en que la SEC debería adoptar una postura mucho más abierta para determinar el enfoque regulatorio más idóneo que proceda para este tipo de operaciones.

En este sentido, aclaran que una aplicación inapropiada de las leyes vigentes sobre este proceso simplemente atentaría contra la innovación financiera, impactando negativamente sobre los millones de residentes del país que operan con criptomonedas.

Otro aspecto en el cual se basa el equipo de Coinbase es que el regulador calificó a los programas de staking como ofertas de valores, esto en lugar de seguir el debido proceso. Normalmente cuando el organismo considera que algo cae bajo su jurisdicción, lo primero es que debe establecer pautas regulatorias que justifiquen debidamente dicha premisa, seguido de una guía formal donde ofrezca muchos más detalles a los prestadores de servicios con las consideraciones respectivas.

En la petición, alegan que la agencia federal no siguió este camino, y en consecuencia generó desconfianza e incertidumbre tanto en los operadores del mercado, como entre los usuarios interesados en este tipo de productos y servicios.

Kraken fue multado por sus programas de staking

La petición de Coinbase viene a lugar semanas después de que la SEC acusase al exchange Kraken de ofrecer valores no registrados refiriéndose a los programas de staking. Como parte de las acciones de cumplimiento, el regulador exigió a la empresa que suspendiera la oferta de dicho producto en EE.UU. y fijó una multa por USD $30 millones.

Las acciones de la SEC derivaron críticas incluso entre sus mismos comisionados. Destacan justamente los comentarios realizados por Hester Peirce, (apodada amistosamente como “Crypto Mom”), quien señaló que el regulador procedió de forma completamente inadecuada ya que no habían pautas claras, no existen mecanismos para registrar este tipo de productos y tampoco notificó pertinentemente a Kraken sobre la supuesta violación a la ley de valores.

Vale destacar que antes de que se anunciasen las acciones de la SEC contra Kraken, justamente Coinbase advertía sobre sobre posibles medidas contra exchanges que ofreciesen servicios de staking a sus usuarios. El énfasis sobre este tipo de productos vino a razón de que Gemini tuvo problemas con el regulador por sus programas Earn.

Coinbase  concluyó su solicitud con una advertencia: si la SEC continúa con esta postura restrictiva, el resultado podría ser que EE.UU. pierda oportunidades de negocio muy importantes dentro del espacio cripto, ya que las empresas del sector podrían buscar jurisdicciones con marcos regulatorios más claros y amigables, provocando un éxodo de las empresas a regiones como la Unión Europea, Reino Unido, Hong Kong, Singapur, e incluso los Emiratos Árabes Unidos.

Artículo de Angel Di Matteo / DiarioBitcoin

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