Vendedores locales venezolanos aceptaron recibir Bitcoin y ofrecieron descuentos significativos. Se compró pollo, arroz y harina de maíz. ***
Un proyecto cripto llamado Bitcoin Interest (BCI) utilizó Bitcoin para recaudar fondos y comprar 12,5 toneladas de alimentos a 5.000 personas en Chichiriviche, Venezuela. Se trata de un pequeño poblado de la costa del país.
La historia fue compartida en Imgur, bajo la etiqueta #FoodNotLambos? y trata acerca de cómo un pequeño equipo cripto envió ayuda a Venezuela, mientras que nadie más ha sido capaz de hacerlo.
El nombre del protagonista principal es ficticio para proteger su identidad: “Carlos“, miembro de la comunidad BCI y quien ha hecho minería en el grupo durante un año, recientemente pidió ayuda al equipo, señalando las dificultades que enfrentaba su localidad.
El objetivo era proporcionar dinero para comprar comida a la gente que pasa hambre en Venezuela.
Casi sobreviviendo
Actualmente, los venezolanos están pasando por una fuerte convulsión social, económica y política. La falta de alimentos, agua y electricidad ha hecho la vida de las personas muy difícil.
Por si fuera poco, conseguir fondos en Venezuela no es fácil, ya que usted debe rendir cuentas a los bancos sobre cualquier recepción de dinero por encima de USD $ 50.
Venezuela, ha experimentado una desmedida hiperinflación en los últimos años. Conseguir suficientes bolívares para comprar la comida necesaria es difícil, incluso imposible para muchas familias.
Es por esa razón, que uno de los miembros de BCI, Core Pekka, convenció a otros acerca de utilizar el poder de las criptomonedas para resolver el problema de la falta de dinero para la ayuda. Esto debido a que las criptomonedas no tienen fronteras y se pueden mover fácilmente por todo el mundo, sin barreras ni obstáculos.
Así pues, el equipo recaudó fondos personales y financió el proyecto.
Manos a la obra
Por el momento, es prácticamente imposible enviar ayuda a Venezuela. Recientemente, el gobierno de los Estados Unidos envió 280 toneladas de ayuda que no pudieron entrar. Además, siempre existe el riesgo de que la ayuda enviada la roben o la usen con fines políticos.
Sin embargo, el equipo BCI tuvo que pensar de manera diferente. Desarrolló un plan con “Carlos” para enviarle bitcoins y que él mismo, directamente en el territorio, comprara todos los suministros que pudiera en los mercados y tiendas locales.
De hecho, pudieron encontrar vendedores locales que aceptaron recibir pagos en bitcoin, y también ofrecieron descuentos significativos en artículos. Compraron cinco toneladas de pollo y siete toneladas y media de arroz y harina de maíz.
Nos ofrecieron buenos descuentos en los artículos para optimizar aun más nuestros fondos. Para el momento en que habíamos terminado, habíamos adquirido 5000 kg de pollo y 7.500 kg de arroz y harina de maíz. Se compraron suficientes alimentos para las personas en el pueblo.
Logística medida
En total, 12,5 toneladas de alimentos fueron comprados a los minoristas locales y pagados con los bitcoins enviados por BCI, después de lo cual “Carlos” encontró dos camiones grandes para entregar la comida.
Gracias a un grupo de voluntarios que trabajó gratis, se entregaron los productos a los vecinos de “Carlos”. De igual forma, “Carlos” gestionó la visualización del logotipo de BCI en los camiones para hacerle saber a la gente que, aunque la organización no estaba allí físicamente, se las arregló para ayudarles.
Pequeño susto
Desafortunadamente, hubo problemas con el ejército y la policía local, quienes detuvieron a los camiones por temor a que la comida procediera del gobierno de los Estados Unidos.
Sin embargo, en BCI previeron esto y “Carlos” fue capaz de demostrar la compra hecha dentro del país, por lo que después de ser retenidos durante horas, finalmente fueron liberados y y continuaron su camino.
A “Carlos” le llevó dos días distribuir toda la comida. Eso sucedió entre el 8 y 9 de abril. No pasó mucho tiempo para que la gente del pueblo se enterara de esta iniciativa. Llegaron incluso de lejos, caminando por varios kilómetros para buscar algo de alimentos.
“Carlos” también documentó todo con varias fotografías que muestran a los voluntarios, los camiones, la comida comprada y su distribución.
Altas y bajas
Las plataformas de medios sociales elogiaron los esfuerzos humanitarios de BCI, con algunos usuarios impresionados incluso, planeando iniciar la campaña “Carlos, Alcalde“.
BCI, la criptomoneda, se formó después de una bifurcación de Bitcoin en enero de 2018 e incluso fue listada en Bitfinex, un popular exchange de criptomonedas.
Desde entonces, el BCI no ha sido adoptada por las masas y se ha visto envuelto en controversias que lo atribuyen a estafas o esquemas Ponzi.
El mercado tampoco ha sido amable con la criptomoneda, cotizándose a USD $0,131, muy lejos de su máximo de USD $23,04.
A pesar de que su criptomoneda está tambaleándose en términos de valor, los esfuerzos de la organización BCI en Venezuela son muy valiosos.
Fuentes: Toshitimes, Medium.
Versión de Arnaldo Ochoa/ DiarioBitcoin.
Imágenes tomadas de Twitter de Bitcoin Interest
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