El país sudamericano se destaca como líder en el ecosistema criptográfico, tanto en las regulaciones, como en desarrollos de la tecnología financiera y plataformas Blockchain, dejando atrás el comercio en el mercado tradicional de valores
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Los brasileños nunca se pierden una tendencia tecnológica. Dentro de América Latina, Brasil destaca como el líder criptográfico, tanto en el ámbito regulatorio, como en el de desarrollo. Actualmente, en el país, cada vez más personas están abriendo operaciones comerciales de criptodivisas en comparación con las cuentas de valores tradicionales.
Hace un año, la plataforma de intercambio brasileña Foxbit contaba con unos 100.000 usuarios registrados. Hoy en día, se intercambian alrededor de 2.000 bitcoins diarios con reales brasileños, y tiene una cuota de mercado del 36%. En la actualidad, el intercambio cuenta con 400.000 usuarios registrados, de los 1,4 millones que se estima que han abierto cuentas en los tres principales rivales del sitio en menos de dos años.
Al comparar los números con las aproximadamente 600.000 personas que tienen inversiones en bolsas tradicionales, es fácil observar que los brasileños están incursionando de manera entusiasta en el ecosistema financiero de las criptomonedas. En 2016, se registró un movimiento de USD $ 160 millones de inversiones en torno a Bitcoin. El año pasado alcanzó un monto alrededor de los 2.400 millones de dólares.
Este año, debido a la inestabilidad política que se vive en el país, así como los complicados trámites burocráticos empleados para la apertura de nuevas empresas, los mercados Bitcoin en Brasil registraron más inversionistas que las bolsas tradicionales de valores.
“Aquellos que solían esconder dólares debajo del colchón, ahora lo esconden en Bitcoin“, comenta Eduardo Ferreira, jefe de desarrollo de negocios internacionales de Foxbit en Londres. “Lo compran desde estudiantes hasta conductores de autobús de 60 años de edad“, añade.
A principios de este año, la Comisión de Valores y Bolsa de Brasil, la CVM, prohibió los fondos de inversión registrados provenientes del comercio con criptomonedas. Poco después, precisaron su declaración, permitiendo la propiedad indirecta, lo cual significaba que los brasileños podrían invertir en activos que participen en fondos de inversión criptográfica. Sin embargo, la Comisión, que prometió establecer las normas con claridad para mayo, aún no se ha pronunciado oficialmente.
Así como en los Estados Unidos, en Brasil los que manejan las tecnologías disruptivas están muy por delante de los sectores que son afectados por el avance de esta tecnología, y a medida que este mercado crece, CVM estará más atento a los impactos que esta situación tenga sobre los corredores de bolsa tradicionales, los bancos y, por supuesto, los brasileños defraudados por los expertos en mercadotecnia.
Este mercado está creciendo rápidamente, por lo que cualquier cosa puede suceder en el ámbito regulatorio. Por ahora, hay pocas oportunidades para invertir en criptomonedas, y la mayor parte de esta inversión se realiza en Bitcoin. Pero a medida que el mercado crezca y se ofrezcan más monedas, los reguladores podrían seguir el ejemplo de otros países y retroceder en cuanto a las medidas prohibitivas impuestas al sector criptográfico.
Mini-crypto
Mientras tanto, los empresarios más astutos están construyendo mini-crypto imperios en el país.
Rodrigo Marques es un empresario brasileño pionero en la adopción de la tecnología. En 2015, recién salido de una fallida empresa de futuros de Bitcoin en Honduras, desempleado y aún viviendo con sus padres, Marques creó un algoritmo para comerciar con Bitcoin basado en las ineficiencias del mercado en el sistema de intercambio global. Su desarrollo lo convirtió de ser un adulto que vivía con sus papás hasta ser un “cripto millonario“. Aunque eso suena muy familiar a estas alturas: se trata de otro técnico más que supo cómo codificar e innovar.
Después de trabajar dos años en un algoritmo, Marques cuenta con un equipo de 107 empleados y dirige una de las mayores empresas de criptografía de América Latina: Atlas Quantum. Su estrategia es simplemente compensar las diferencias en el mercado de Bitcoin, comprando barato en una bolsa y vendiéndolo a mayor precio en otra.
Como ejemplo de la amplitud de las crecientes proezas de Bitcoin en Brasil, Atlas Quantum afirma que en junio pasado sólo contaba con 1.000 clientes. Y apenas un año después, cuenta con 150.000 clientes. Aunque, no todos ellos tienen inversiones en el mercado de criptomonedas, sin embargo, Marques estima que alrededor del 10% de ellos lo hacen, con un promedio de USD $2.000 invertidos.
“Recuerdo cuando en octubre del 2017 llegamos al umbral de nuestro primer millón de dólares de Bitcoin bajo nuestra administración“, recuerda Marques. Custodia Bitcoin para sus clientes pero no es una empresa de inversión registrada ni realiza operaciones de inversión en criptos. “Ahora tenemos más de 35 millones de dólares bajo gestión, incluso con el colapso de Bitcoin“, dice Marques. “Estamos haciendo arbitraje, sólo con un algoritmo. Es un comercio no direccional que gana dinero con las ineficiencias y la volatilidad inherente a este nuevo sistema global de comercio en criptomonedas“.
Fernando Furlan es el ex jefe de la división antimonopolio de Brasil, conocida por sus siglas CADE, y actualmente dirige la Asociación Brasileña de Criptomonedas y Blockchain. Furlan es el encargado de que los legisladores y los reguladores se pongan de acuerdo entre ellos, y también se encarga de reunir la información necesaria para advertir sobre prohibiciones y desvíos, en caso de que surjan.
El Banco Central de Brasil, por otra parte, está desarrollando su propia plataforma Blockchain. El CVM tiene un grupo de trabajo que discute las regulaciones para invertir en activos criptográficos.
“Hace unos meses yo diría que la CVM era negativa ante la criptografía, y ahora, si me preguntas, diría que son neutrales al respecto“, comenta Furlan y añade: “Lo cual es bueno.”
Estos avances ubican a Brasil en la delantera frente a sus homólogos del BRIC. Rusia fue negativa en un pasado, y ahora es neutral frente a las criptomonedas, cuenta con cientos de rusos expatriados trabajando en todo el mundo en el desarrollo de la tecnología Blockchain o en el mercado de las ICO. China ha prohibido los cambios e inversiones en el mecanismo de recaudación de fondos de la ICO, y el Banco de la Reserva de la India también se ha opuesto a los intercambios de criptomonedas. En comparación, Brasil parece estar al borde de una tendencia alcista.
Al menos dos nuevos intercambios de criptomonedas están en desarrollo. XP Investments, con sede en São Paulo, sería el mayor operador del mercado y el primero dentro del comercio tradicional de valores en entrar en el espacio criptográfico.
Los recién llegados CriptoHub están emitiendo su propia moneda, recaudando dinero y persiguiendo a Foxbit con el objetivo de comerciar con otras monedas de primera.
“Ellos podrían convertirse fácilmente el Binance de Brasil“, asegura Chad Anderson, uno de los dos asesores de Estados Unidos para la puesta en marcha de la empresa.
Fuente: Forbes
Traducción de Hannah Estefanía Pérez / DiarioBitcoin
Imagen de Pixabay
ADVERTENCIA: Este es un artículo de carácter informativo. DiarioBitcoin es un medio de comunicación, no promociona, respalda ni recomienda ninguna inversión en particular. Vale señalar que las inversiones en criptoactivos no están reguladas en algunos países. Pueden no ser apropiadas para inversores minoristas, pues se podría perder el monto total invertido. Consulte las leyes de su país antes de invertir.