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Hélder Rosalino, quien se desempeña como gobernador del Banco Central de Portugal, emitió recientemente declaraciones para la revista ECO en relación a Bitcoin, criptomonedas, tecnología Blockchain y los avances en el sector FinTech. Rosalino fue muy enfático alegando que es importante entender que “una criptomoneda no es una moneda” para la principal institución financiera del país.
En opinión de Rosalino, una moneda necesita estar respaldada por una fuente de valor y tener la capacidad de ser utilizada como crédito. De manera que cuando un banco central emite divisas, está creando un pasivo en su balance de pagos:
Una moneda, para ser clasificada como tal, debe tener dos características fundamentales: La primera de ellas es que debe estar asociada con la idea de depósito de valor, por ende, esa divisa debe tener derecho al crédito. Cuando un banco central crea una moneda, está creando un pasivo en sus balances que debe pagarse. Si un día todos los usuarios van al banco a cambiar esa moneda, las entidades tendrían que emitir los pagos respectivos y así no hay ningún tipo de responsabilidad por atender”.
Por el contrario, el gobernador del banco central asegura que las ventajas de las tecnología financieras obedecen exclusivamente a lo tecnológico, puesto que ve un gran potencial en la tecnología Blockchain pero no en las monedas digitales. Añadió que como las criptomonedas no son emitidas por un banco central, ni están reguladas por instituciones financieras con buena reputación, estas no deberían ser consideradas como dinero de curso legal.
Rosalino concluyó que si bien una moneda digital no puede ser considerada como una divisa de curso legal, no había que desconocer que estas tienen un potencial disruptivo increíble:
Una criptomoneda es una convención, una solución computarizada basada en una base tecnológica muy poderosa, una red fantástica, una cadena de bloques, que permite la realización de pagos sin intermediación. A través de una moneda virtual es posible realizar transacciones entre pares sin intermediarios fuera del sistema financiero. Pero no es una moneda, por lo que observamos a las criptomonedas con mucha preocupación y precaución porque, así como tienen un potencial increíble, su utilización también conlleva varios riesgos”.
Profundizando sobre el tema de los riesgos a los que hizo mención, Rosalino habló sobre el tema especulativo por la cantidad limitada de activos que van a existir, así como por las implicaciones con las actividades mineras y la demanda de los activos. Un aumento en el interés en poseer saldos Bitcoin trae como problema la volatilidad de los precios, la cual es demasiado alta y trae al banco central la dificultad de poder proteger a los consumidores.
También habló de los riesgos asociados con la contraparte, ya que para este tipo de transacciones es imposible saber a ciencia cierta quien está del otro lado. Rosalino citó algunas preocupaciones legales, y advirtió que “quizás no sea posible cambiar una moneda virtual por una respaldada por entes reguladores y bancos centrales”.
El gobernador de la entidad bancaria aseguró que las criptomonedas ahora están bajo la atención de los organismos penales debido a los riesgos de fraude y lavado de dinero. Los bancos centrales todavía están pasando por una fase de estudio asociada con la nueva realidad que las monedas digitales traen a los ecosistemas financieros.
Las declaraciones de Rosalino se producen en un momento en el que Bitcoin registró un máximo histórico de más de 7.800 dólares, justo después que los desarrolladores de SegWit2x decidieran cancelar el Hard Fork programado para mediados de este mes. La moneda digital horas después registró una caída situándose en unos 7.200 dólares y hoy viernes a las 7:50 am hora de Nueva York, tiene un precio de 6821 dólares.
Fuente: CryptoCoinsNews
Versión de Angel Di Matteo para DiarioBitcoin
Imagen creada con Canva
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