Por Hannah Pérez  

La orden solicita que diversas agencias creen nuevas normas de seguridad, al tiempo que busca apoyar a los trabajadores y garantizar la protección de privacidad en el ámbito de la IA generativa.

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  • Presidente de EE. UU. firmó una orden ejecutiva para garantizar la seguridad en el desarrollo de la IA
  • La orden solicita a las empresas de IA a compartir información clave de seguridad al gobierno 
  • También busca proteger la privacidad y los puestos de trabajo amenazados por la tecnología 
  • Es la primera acción de su tipo que firma el gobierno de EE. UU., pero no el primer esfuerzo para regular la IA

La administración de Joe Biden está tomando medidas para regular la inteligencia artificial (IA) en los Estados Unidos.

El presidente de los Estados Unidos firmó este lunes una nueva orden ejecutiva de amplio alcance para guiar el desarrollo de la tecnología de IA. La orden, que es la primera acción de este tipo por parte del gobierno estadounidense, introduce protecciones al consumidor y exigencias a la industria para desarrollar estándares de seguridad sin frenar la innovación.

La orden refleja el esfuerzo del gobierno por dar forma a la evolución de la IA de manera que pueda maximizar sus beneficios potenciales y contener sus riesgos, al tiempo que sienta las bases para una regulación de dicho sector en el país.

La acción representa “el conjunto de acciones más sólidas que cualquier gobierno del mundo haya tomado jamás en materia de seguridad y confianza en la IA”, dijo el subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Bruce Reed, en un comunicado.

Como todas las órdenes ejecutivas, la acción de hoy tiene como finalidad ayudar a mejorar los recursos del gobierno hacia un objetivo. Aunque técnicamente no es una ley, por lo que puede ser revocada en tribunales o modificada a futuro, “tiene fuerza de ley”, como destacó un alto funcionario de la administración que habló con los periodistas el domingo.

Una guía para el desarrollo de la industria de IA 

La Casa Blanca divide los componentes clave de la orden ejecutiva en ocho partes, que a su vez que subdividen en 25 puntos clave, que van desde mitigar la tendencia a la discriminación de la tecnología hasta instar a los desarrolladores a “compartir los resultados de sus pruebas de seguridad y otra información crítica con el gobierno de Estados Unidos“. 

La acción también solicita una investigación sobre el impacto de la IA en el mercado laboral y otorga a las agencias federales una extensa lista de tareas pendientes para supervisar la tecnología que progresa rápidamente. A continuación se listan los ocho enfoques de la orden, sin entrar en detalle en los 25 puntos clave que integran cada sección.

  • Nuevos estándares para la seguridad de la IA. 
  • Proteger la privacidad de los estadounidenses.
  • Promoción de la equidad y los derechos civiles. 
  • Defender a los consumidores, pacientes y estudiantes.
  • Trabajadores de apoyo.
  • Promoción de la innovación y la competencia.
  • Impulsando el liderazgo estadounidense en el extranjero.
  • Garantizar el uso gubernamental responsable y eficaz de la IA.

¿Qué dice la orden ejecutiva?

Entre los puntos clave, la primera sección incluso exige a las empresas de IA que compartan los resultados de las pruebas de seguridad con el gobierno federal, ordenando al Departamento de Comercio que cree una guía para las marcas de agua de IA y creando un programa de ciberseguridad que pueda generar herramientas de IA que ayuden a identificar fallas críticas en software.

La orden también prioriza la adopción y llama a la investigación de técnicas que preserven la privacidad de los usuarios, solicitando a las agencias federales que creen pautas que puedan utilizarse para evaluar la efectividad de las técnicas de privacidad utilizadas en la IA.

Asimismo, busca brindar orientación a los propietarios y contratistas federales para ayudar a evitar que los algoritmos de IA fomenten la discriminación, amplia las subvenciones para la investigación de IA en áreas como el cambio climático y establece el compromiso del gobierno de los EE. UU. para implementar estándares de IA en todo el mundo.

En medio del auge de la IA y con la privacidad convirtiéndose en un tema central de conflicto, la orden busca poner a Estados Unidos a la vanguardia en la definición de barreras de seguridad para la tecnología emergente.

Más allá de las preocupaciones de privacidad, uno de los aspectos destacadas que aborda la acción ejecutiva son los temores en torno a la protección de los trabajadores y cualquier desplazamiento potencial causado por la tecnología. Esto podría incluir reforzar el apoyo federal a los trabajadores desplazados, así como evitar que las empresas compensen insuficientemente a sus empleados debido a la IA.

También destaca el aumento del “fraude y engaño habilitados por la IA“, y agrega que se desarrollará “autenticación de contenido y marcas de agua para etiquetar claramente el contenido generado por IA“.

EE. UU. se esfuerza para regular la IA

No es la primera vez que el gobierno estadounidense busca avanzar en materia de regulación de la IA. En julio, la Casa Blanca celebró una reunión con varias de las principales empresas de inteligencia artificial, incluidas Alphabet, Microsoft, OpenAI y Meta, en la cual se acordaron “compromisos voluntarios” en torno al desarrollo de IA con la intención de mitigar riesgos.

Sin embargo ese compromiso “no es suficiente”, como sostuvo el subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Bruce Reed, quien enfatizó que la orden ejecutiva es un paso hacia una regulación más concreta para el desarrollo de esta tecnología.

“Hace varios meses, el Presidente ordenó a su equipo que accionara todas las palancas, y eso es lo que hace esta orden: ejercer el poder del gobierno federal en una amplia gama de áreas para gestionar el riesgo de la IA y aprovechar sus beneficios”, dijo el funcionario.

La noticia se produce al mismo tiempo que el G7 llega a un acuerdo sobre un conjunto de principios rectores internacionales y un código de conducta para las empresas que desarrollan sistemas avanzados de IA. Las principales economías del mundo, incluida Estados Unidos, Alemania, Japón y la Unión Europea, forman parte del grupo.

Artículo de Hannah Estefanía Pérez / DiarioBitcoin

Imagen creada por IA, con licencia de dominio pública

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