“Hashing” es un proceso fundamental en las tecnologías de blockchain y criptomonedas. En términos simples, el hashing es el proceso de tomar una entrada (o ‘mensaje’) y devolver una longitud fija de cadena de caracteres, que normalmente tiene una apariencia aleatoria. El resultado, o “valor hash”, es único para cada entrada única.
En el contexto de blockchain, cada bloque contiene un hash, que es un código único generado a partir de los datos dentro del bloque. Este hash no sólo identifica y diferencia el bloque de todos los demás bloques en la cadena, sino que también ayuda a mantener la seguridad de la cadena. Si alguien intenta alterar la información dentro de un bloque, esto cambiará el hash del bloque, lo cual es detectable ya que cada bloque está vinculado al hash del bloque anterior.
Además, el proceso de hashing es lo que permite el minado de criptomonedas como Bitcoin. Los mineros deben resolver complejos problemas de hashing para añadir nuevos bloques a la cadena de bloques de Bitcoin.
Es importante destacar que los algoritmos de hashing están diseñados para ser funciones unidireccionales: si bien es fácil generar un hash a partir de una entrada, es computacionalmente inviable hacer lo contrario, es decir, generar la entrada original a partir de su hash. Esto es fundamental para la seguridad en muchos aspectos de la tecnología blockchain.
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