Un ETF (Exchange-Traded Fund) en el contexto de criptomonedas, blockchains y mercados es un fondo de inversión que cotiza en bolsa y sigue el valor de activos relacionados con criptomonedas, como Bitcoin, Ethereum u otros tokens, sin que los inversores posean directamente los activos subyacentes.

Funciona como una cesta de activos que permite a los inversores exponerse al mercado cripto a través de una estructura regulada, similar a las acciones, sin necesidad de gestionar billeteras digitales o interactuar con blockchains.

Por ejemplo, un ETF de Bitcoin rastrea su precio y puede incluir derivados o contratos vinculados a criptoactivos, ofreciendo liquidez y accesibilidad en mercados tradicionales.

Como funciona un ETF de Bitcoin

Un ETF de Bitcoin funciona como un fondo cotizado en bolsa que rastrea el precio de Bitcoin, permitiendo a los inversores exponerse a su valor sin poseer directamente la criptomoneda. Aquí está cómo opera:

  1. Estructura del fondo: El ETF es gestionado por una entidad (como una gestora de fondos) que crea un vehículo de inversión. Este fondo puede:
    • Poseer Bitcoin directamente (ETF al contado), comprando y almacenando Bitcoin en billeteras seguras.
    • Usar derivados (ETF de futuros), como contratos de futuros de Bitcoin negociados en mercados regulados (por ejemplo, CME), para reflejar su precio.
  2. Cotización en bolsa: Las acciones del ETF se negocian en bolsas tradicionales (como NYSE o Nasdaq), igual que las acciones de empresas. Cada acción representa una fracción del valor de los activos subyacentes (Bitcoin o contratos de futuros).
  3. Seguimiento del precio: El valor del ETF está diseñado para seguir de cerca el precio de Bitcoin, ajustado por tarifas de gestión y costos operativos. Por ejemplo:
    • En un ETF al contado, si Bitcoin sube un 5%, el valor del ETF debería reflejar ese aumento (menos tarifas).
    • En un ETF de futuros, el precio puede desviarse ligeramente debido a la dinámica de los contratos (como el “contango” o “backwardation”).
  4. Acceso para inversores: Los inversores compran acciones del ETF a través de corredores tradicionales, sin necesidad de interactuar con exchanges de criptomonedas, billeteras o blockchains. Esto lo hace atractivo para instituciones y personas que prefieren operar en mercados regulados.
  5. Ventajas:
    • Simplicidad: No se requiere gestionar claves privadas ni entender la tecnología blockchain.
    • Regulación: Los ETF están sujetos a supervisión (por ejemplo, SEC en EE.UU.), lo que brinda confianza.
    • Liquidez: Fácil compra y venta durante el horario de mercado.
  6. Limitaciones:
    • Tarifas: Los ETF cobran comisiones de gestión que reducen el rendimiento neto.
    • Desviaciones: En ETF de futuros, el precio puede no seguir exactamente al de Bitcoin debido a la estructura de los contratos.
    • Sin posesión directa: Los inversores no controlan Bitcoin, por lo que no pueden usarlo en la blockchain (por ejemplo, para pagos o DeFi).

Ejemplo: El ProShares Bitcoin Strategy ETF (BITO), lanzado en 2021, es un ETF de futuros de Bitcoin que invierte en contratos de futuros, mientras que un ETF al contado como el iShares Bitcoin Trust (IBIT), aprobado en 2024, posee Bitcoin directamente. Ambos permiten a los inversores beneficiarse de las variaciones del precio de Bitcoin, pero con enfoques diferentes.

En resumen, un ETF de Bitcoin actúa como un puente entre el mercado cripto y los mercados financieros tradicionales, simplificando la inversión en Bitcoin mientras opera dentro de un marco regulado.

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ADVERTENCIA: DiarioBitcoin ofrece contenido informativo y educativo sobre diversos temas, incluyendo criptomonedas, IA, tecnología y regulaciones. No brindamos asesoramiento financiero. Las inversiones en criptoactivos son de alto riesgo y pueden no ser adecuadas para todos. Investigue, consulte a un experto y verifique la legislación aplicable antes de invertir. Podría perder todo su capital.

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