Por Hannah Pérez  

Avatares impulsados por la tecnología de ChatGPT impartieron una misa poco convencional en una iglesia luterana en Alemania. Parece que la IA también puede enseñarnos sobre fe, alma y emociones humanas.

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  • ChatGPT estuvo a cargo de una misa religiosa en Alemania
  • En su sermón, habló sobre el alma y la necesidad de “mantener nuestra fe”
  • Algunos manifestaron sorpresa, pero no todos terminaron espiritualmente complacidos
  • Curiosamente, no es la primera vez que una IA se utiliza para un servicio religioso 

La tecnología y la fe confluyeron esta semana en un evento religioso único en su tipo en Alemania, donde una inteligencia artificial (IA) ofreció por primera vez un servicio religioso.

El chatbot ChatGPT, personificado por múltiples avatares de apariencia humana en una pantalla gigante, predicó una misa de 40 minutos que incluyó oraciones, sermones, bendiciones e himnos, en la iglesia de St. Paul en la ciudad bávara de Fuerth.

El evento atrajo el interés de muchas personas, que formaron una larga fila afuera del edificio neogótico justo antes del inicio de la misa. Más de 300 personas asistieron, según reportó The Associated Press (AP). 

El servicio experimental de la iglesia luterana se llevó a cabo como parte de Deutscher Evangelischer Kirchentag, una convención protestante bienal en Alemania cuya edición de este año se tituló “Ahora es el momento“. 

“Queridos amigos, es un honor para mí estar aquí y predicarles como la primera inteligencia artificial en la convención de protestantes de este año en Alemania”, dijo la IA, según la cobertura. Todo el servicio fue “dirigido” por cuatro avatares diferentes en la pantalla, dos mujeres jóvenes y dos hombres jóvenes.

Un ‘pastor’ impulsado por ChatGPT

ChatGPT produjo el programa religioso bajo la dirección y supervisión de Jonas Simmerlein, un teólogo y filósofo de 29 años de la Universidad de Viena, quien generó el discurso a partir de decirle a la IA que imaginase que era un predicador y formulase un servicio religioso. Simmerlein dijo al medio citado que aproximadamente el 98 % de todo el servicio “proviene de la máquina”.

El teólogo, que también le pidió al sistema que incluyeran salmos, oraciones y una bendición al final en su programa, manifestó sorpresa por el resultado exitoso del experimento. “Terminas con un servicio religioso bastante sólido”, dijo Simmerlein.

Si bien otros también admitieron que estaban “gratamente sorprendidos” por las habilidades y el sermón de la IA, no todos los asistentes parecieron quedar satisfechos espiritualmente con la misa.

“No había corazón ni alma; los avatares no mostraban emociones, no tenían lenguaje corporal y hablaban tan rápida y monótonamente que me resultaba difícil concentrarme en sus palabras“, dijo Heiderose Schmidt, una mujer de 54 años que acudió al evento y que relató a AP que encontró que el sermón carecía de la calidez y la pasión típicamente asociadas con un pastor humano.

No fue la única, ya que otros asistentes también se hicieron eco del sentimiento general de “vacío” que generó el sermón, que, irónicamente, recordaba a los creyentes que para “mantener nuestra fe, debemos orar e ir a la iglesia con regularidad“.

Simmerlein, por su parte, dijo a ese periódico que no es su intención reemplazar a los líderes religiosos con inteligencia artificial. En cambio, concibe la tecnología como una herramienta útil para ayudar a los pastores en su trabajo diario en las congregaciones.

“La inteligencia artificial se hará cargo cada vez más de nuestras vidas, en todas sus facetas”, comentó el teólogo. “Y por eso es útil aprender a lidiar con eso”.

IA y religión

No es la primera vez que la inteligencia artificial se utiliza para generar un programa religioso. En diciembre del año pasado,  el rabino Joshua Franklin también aprovechó la herramienta desarrollada por OpenAI para producir un servicio religioso para los feligreses del Centro Judío de los Hamptons, en Nueva York.

El servicio creado por la IA hablaba de José, el hijo de Jacob y un profeta en las religiones abrahámicas, y elaboraba un lazo entre el Torá con la vulnerabilidad y la intimidad. Ser vulnerable podría significar que “podemos formar vínculos más profundos y significativos con quienes nos rodean“, escribió el chatbot, según la cobertura de The Guardian en ese momento.

Similar a Simmerlein, Franklin también se mostró sorprendido por la capacidad de la máquina para crear un sermón religioso aceptable y coherente. Sin embargo, notó que la forma de abordar los temas explorados en el discurso carecían exactamente de lo que predicaba: vulnerabilidad y emociones humanas.

“En realidad, tenía un poco de contenido”, dijo. “Si voy a predicar sobre la vulnerabilidad y la intimidad, compartiría algo de mí mismo como modelo de vulnerabilidad. Y eso es algo que la inteligencia artificial y ChatGPT no pueden hacer”, agregó el rabino.

Los experimentos parecen poner de relevancia la ironía de que una máquina pueda generar contenido sobre los aspectos más humanos: el alma, las emociones, la vulnerabilidad y la fe. No obstante, la religión también nos dice que “Dios obra de formas misteriosas“, quizás eso pueda incluir robots, o, como en este caso, unas cuantas líneas de código.

Artículo de Hannah Estefanía Pérez / DiarioBitcoin

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