Por Canuto  

En una era donde las stablecoins ganan prominencia, el Banco Central Europeo aboga por un euro digital para mitigar potenciales riesgos relacionados y asegurar la estabilidad financiera en la eurozona.

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  • El BCE discute medidas para enfrentar riesgos de stablecoins.
  • El euro digital o CBDC busca fortalecer la estabilidad financiera.
  • Philip Lane, economista del BCE, destaca su importancia frente a las stablecoins.
  • Trump respalda las stablecoins y ha prohibido una CBDC en EE. UU. 

 

El economista miembro del Banco Central Europeo (BCE), Philip Lane, respalda la implementación de un euro digital argumentando que tal esfuerzo podría ayudar a contrarrestar el creciente fenómeno de las stablecoins y sus riesgos asociados.

Durante una conferencia reciente celebrada en Irlanda, Lane, miembro destacado del Comité Ejecutivo del BCE, declaró que la introducción de un euro digital es crucial para abordar los riesgos planteados por las stablecoins, según reportó Bloomberg.

Lane argumenta que un euro digital no solo protegería y ayudaría a fortalecer la estabilidad financiera en la eurozona, sino que también aseguraría el control de la política monetaria en la región, siguiendo la cobertura. Sus comentarios se producen en un momento de incertidumbre geopolítica marcado por las medidas comerciales agresivas del presidente Donald Trump en EE. UU.

El euro digital, que sería la moneda digital del banco central o CBDC de la UE —un token digital que emite un banco central— ofrecería un nuevo sistema de pagos abierto a todos los residentes en la zona euro.

Contexto: auge de las stablecoins y respaldo de Trump

Las stablecoins, un tipo de token basado en Blockchain que rastrea el precio de monedas fiduciarias frecuentemente el dólar estadounidense, han crecido considerablemente en popularidad como alternativas a las monedas fiduciarias bajo la promesa de mantener la paridad y ofrecer menos volatilidad en comparación con criptomonedas como Bitcoin.

El mercado de monedas estables alcanzó recientemente una capitalización de USD $233 mil millones, dominado primordialmente por Tether (USDT), un token centralizado vinculado al dólar estadounidense.

Sin embargo, su expansión ha suscitado preocupaciones sobre su capacidad para desestabilizar los sistemas financieros tradicionales. También el apoyo más reciente de Trump a este sector ha empezado a sonar las alarmas entre los políticos.

El BCE comenzó un programa de experimentación del euro digital en 2021 y ha estado acelerando sus esfuerzos en los últimos meses. La presidenta Christine Lagarde ha expresado este año la urgencia de contar con tal sistema pronto, y se ha informado que el banco central tendría el objetivo de concluir la fase de preparación para sentar la bases de lanzamiento en octubre de 2025.

Los esfuerzos del BCE se distancian de los de Estados Unidos, donde Trump ha firmado una orden para prohibir la emisión de una CBDC. En cambio, el republicano ha manifestado que la nación respaldará las stablecoins vinculadas al dólar estadounidense (emitidas por empresas privadas) con el objetivo de apoyar la innovación y garantizar el dominio de la divisa americana.

Esas medidas, que son parte de la estrategia de adopción de criptomonedas más amplia de Trump, ha alarmado a los políticos europeos junto con las amenazas arancelarias y sus esfuerzos para llegar a un acuerdo de paz sobre Ucrania.

La postura del BCE y el argumento de Philip Lane

Un euro digital “limitaría la probabilidad de que las monedas estables en moneda extranjera se afiancen como medio de intercambio en la zona del euro”, declaró Lane en la conferencia, muy acorde con los desarrollos de la actualidad.

El euro digital no se trata solo de asegurarnos de que nuestro sistema monetario se adapte a la era digital. Se trata de garantizar que Europa controle su destino monetario y financiero, en un contexto de creciente fragmentación geopolítica”, agregó, según la cobertura.

Lane afirma que al digitalizar el euro, se podría establecer un equilibrio en el sistema monetario que actualmente se ve amenazado por las stablecoins, proporcionando además a los ciudadanos europeos una alternativa segura y eficaz para realizar transacciones digitales.

Agregó que puede ayudar a superar la fragmentación persistente en los pagos minoristas de Europa , al tiempo que serviría como catalizador para la colaboración entre los bancos y los proveedores de servicios de pago.

¿Un euro digital este mismo 2025?

Si bien la perspectiva de un euro digital presenta múltiples beneficios, como una mayor inclusión financiera y una reducción de costos en las transacciones internacionales, también enfrenta desafíos. La privacidad del usuario es una preocupación clave, dado que un envío eficiente y seguro debe equilibrarse con la protección de datos personales.

Los funcionarios del BCE han asegurado que el banco está comprometido con desarrollar una infraestructura que proteja a los usuarios mientras cumple con las regulaciones existentes, lo que requiere un enfoque colaborativo entre los estados miembro.

A inicios de mes, Lagarde enfatizó que el BCE está ansioso por asegurar el funcionamiento del euro digital con una legislación. Un lanzamiento en octubre estaría en línea con el cronograma que la presidenta había planteado previamente. Se espera que el Consejo de Gobierno de la UE tome una decisión sobre la emisión una vez que la legislación prevista entre en efecto.

El hecho de que otras naciones y entidades estén emprendiendo proyectos similares resalta la urgencia para el BCE de no quedar rezagado en la adopción tecnológica. China, por ejemplo, ya ha avanzado significativamente hacia su propia CBDC.


Artículo elaborado con apoyo de inteligencia artificial, editado por Hannah Pérez / DiarioBitcoin

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