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Para muchos, el envío de dinero a un miembro de la familia o a un negocio en un lugar geográfico diferente es una práctica común. Estas transferencias peer-to-peer -conocidas como remesas o pagos transfronterizos- se envían a menudo por transferencia bancaria, por correo o en línea. Lamentablemente, estas transferencias monetarias pueden tomar días para ser completadas, así como que pueden resultar en honorarios y costos ocultos que pueden acumularse rápidamente.
En la actualidad, sólo hay dos métodos principales de movilización de dinero: la ruta tradicional de transferencia de una cuenta bancaria a cuenta bancaria, o a través de redes de remesas como Western Union. Ambos procesos son caros, como confirmó un informe del Banco Mundial, el cual encontró que el costo promedio de envío de remesas, sólo fuera de EE UU, se situó en alrededor de 6,01%.
Los principales países receptores de remesas, según otro estudio del Banco Mundial, incluyen a México, China, India y Filipinas. El primero de estos países continúa teniendo la mayor parte de la atención de los medios de comunicación con remesas a México por un total de 26.970 millones de dólares en 2016, casi un 9% desde 2015. Este fue el más alto según cifras del banco central mexicano, cuya data vas desde 1995.
Una nueva solución
Debido a los altos costos y los largos tiempos de espera asociados con las transferencias de dinero, el espacio mundial de remesas se ha tratado durante mucho tiempo como un objetivo para la interrupción Blockchain. Ahora, una iniciativa estadounidense, llamada Bridge21, cree que puede crear una nueva ventaja estratégica en transferencias internacionales sobre bancos y transmisores de dinero, comenzando con México.
Con sede en Denver, Bridge21 es un servicio centrado en la web móvil que permite almacenar dinero en cualquier moneda. Fue fundado con el objetivo de alimentar un nuevo modelo de “dinero sin fronteras”. Utilizando Bitcoin como medio de transacción, Bridge21 facilita las transferencias a cuentas bancarias aseguradas por la FDIC que están licenciadas y cumplan en otros países.
La compañía inició originalmente un servicio de corretaje de Bitcoin antes de descubrir una oportunidad más grande en torno al uso de Bitcoin para remesas. Hoy en día, Bridge21 está entregando lo que creen que será un servicio de alta demanda, sirviendo a la intersección entre la compra y venta de Bitcoin, sin que el remitente o el receptor jamás se involucren con Bitcoin. Y todo ello sin volatilidad asociada y preocupaciones de custodia.
Para un cliente, la perspectiva de tener un mecanismo más rápido y seguro para ejecutar transferencias de banco a banco, con tipos de cambio significativamente más bajos, es atractivo. No se puede negar que las remesas son caras, ya que las personas más pobres tienen menos opciones y muchas veces les cobran los más altos honorarios. Mientras que otras compañías reclamarán su participación en este espacio, Bridge21, que lanzó en beta en enero, está preparada para convertirse en la primera en proporcionar una herramienta “en tiempo real” de extremo a extremo a través del uso de Bitcoin.
Desde una perspectiva de comercio de negocios, mientras que el comercio global ha crecido significativamente desde la década de los años 70, el modelo de pago transfronterizo ha cambiado muy poco. Es aquí donde las empresas esperan capitalizar, vía los menores costos de procesamiento de pagos, menores tiempos de liquidación y menor exposición al riesgo, lo que lleva a menores gastos de prefinanciamiento y riesgos cambiarios.
El uso de Bitcoin como un tren de pago
Está bien establecido que Bitcoin puede ser enviado a través del mundo sin la necesidad de un tercero intermediario, como lo es Bridge21. El problema, sin embargo, está en cómo es la accesibilidad de esos que están en el extremo receptor una vez que llega la remesa.
Así es como funciona: Bridge21 proporciona un medio para que cualquier usuario que posea una cuenta bancaria en los Estados Unidos envíe dinero a una cuenta bancaria mexicana. El dinero se retira de la cuenta del remitente y se utiliza para comprar bitcoins, que Bridge21 refiere como “efectivo digital”. Bridge21 luego envía los bitcoins a México donde se venden por pesos y luego se depositan en la cuenta bancaria del destinatario.
El proceso es rápido y se produce después de una simple confirmación en la red Bitcoin. Y debido a que el uso de la tecnología no es fácilmente evidente para el cliente, lo ven como lo harían con cualquier otra transacción tradicional de banco a banco.
Bridge21 está actualmente funcionando de los Estados Unidos a México. Esta semana, el equipo anunció una nueva característica que implica una importante reducción de precios para las transferencias de Estados Unidos a México, con la capacidad de enviar dinero a México por 2% o incluso 5% menos que los precios estándar de los dos países. Esta tasa de puente está vinculada al costo real de compra y venta de bitcoins en dos países, incluyendo las tarifas de la red.
Estos acontecimientos se dan en medio de la importante atención de los medios de comunicación en México vinculada a la retórica anti-mexicana del presidente estadounidense, Donald Trump, y las amenazas de construir un muro fronterizo para impedir la entrada de inmigrantes ilegales. El presidente incluso ha dicho que quiere confiscar un porcentaje de las remesas de los mexicanos para pagar por su muro fronterizo, una medida que puede estar ganando terreno. El gobierno mexicano dijo que seguirá apoyando el libre flujo de remesas al país.
Bridge21 sostiene que la mayoría de los movimientos mercantiles entre los Estados Unidos y México no son los 25 mil millones de dólares enviados por los trabajadores estadounidenses a sus familias en México; más bien son los aproximadamente 500 mil millones de dólares enviados bilateralmente entre las empresas y personas muy ricas que realizan negocios en gran medida a través de transferencias bancarias.
De acuerdo con Bridge21, la tributación de las remesas individuales concentrará el costo en sólo el 5% del flujo de dinero transfronterizo, que incluiría a las personas más pobres que menos se lo pueden permitir. Esto podría tener dos efectos: en primer lugar, podría dirigir las transferencias de dinero hacia redes informales de transferencia de dinero (es decir, el mercado negro); en segundo lugar, podría reducir el ya bajo nivel de vida de los pobres. Ninguno de estos refleja un buen resultado.
Fundador y CEO, Will Madden, pasó una buena parte de su carrera en la construcción de Western Union, los pagos corrientes y los productos de remesas. Se enteró de Bitcoin a finales de 2010 y comenzó a prever el potencial de esta tecnología para transformar los pagos transfronterizos.
Madden dice que Bridge21 se enfoca en continuar mejorando la facilidad con la que individuos y empresas en los Estados Unidos pueden enviar fondos a México. Sin embargo, señala que la compañía tiene objetivos ambiciosos para 2017, incluyendo la expansión a varios corredores adicionales para cumplir con su misión de proporcionar acceso a dinero sin fronteras. Dijo Madden:
No nos detendremos con México, vemos mucho potencial para expandirnos hacia otros destinos, como la Unión Europea, Reino Unido y la India, que tienen un tráfico intenso de empresas y personas que envían fondos desde los Estados Unidos“
Fuente: Bitcoin Magazine
Traducido para DiarioBitcoin por Robert Hazlitt
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