Por Angel Di Matteo   @shadowargel

Personas denuncian que las cuentas estatales del Gobierno de Cuba promovieron en X el lanzamiento de varios tokens, los cuales tras ganar tracción y buen volumen comercial, terminaron en una estafa de tipo Rugpull que afectó a muchos inversores. 

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  • Acusan al Gobierno de Cuba de aplicar Rugpull a varios tokens promovidos por cuentas estatales
  • Aparentemente, dicho estado lanzó varios tokens que ganaron mucha tracción comercial
  • Tras elevar su valor, vendieron grandes cantidades haciendo que los tokens perdiesen toda su cotización
  • Los afectados señala a la cuenta de la Cancillería de Cuba en X, la cual publicó mensajes promoviendo los tokens
  • Aunque todo parece apuntar al Gobierno de Cuba, todavía hay detalles que conviene conocer antes de sacar conclusiones

 

La emisión y comercialización de criptomonedas hoy día está al alcance de todos. La existencia de herramientas de fácil uso para el público hacen que este proceso sea extremadamente fácil, lo que ha llevado a muchas personas e instituciones a lanzar sus propios tokens, aunque esto también se ha prestado para la proliferación de estafas y ofertas engañosas.

Esto es lo que parece estar pasando con el Gobierno de Cuba, ya que algunos reportes informan que el país presuntamente emitió algunos tokens en la red de Solana, los cuales habría comercializado, respaldado por canales oficiales, y posteriormente habría perpetrado una estafa de tipo Rugpull (tirón de alfombra) dejando a muchas personas afectadas.

¿Estafa perpetrada por el gobierno cubano?

Según indican los reportes en cuestión, varios usuarios denuncian abiertamente en la red social X a la Cancillería de Cuba, organismo que habría promovido la comercialización de los tokens en cuestión, todos emitidos a través de la red de Solana, los cuales vieron caer pronunciadamente su cotización tras ventas realizadas por los responsables del contrato inteligente, quedando los inversores con criptomonedas con un valor bastante reducido en apenas cuestión de horas.

Los tokens en cuestión, llamados CUBA, Cuba coin 2.0, Justice for Cuba coin y CUBA 4.0, levantaron una capitalización de varios millones de dólares y contaron con mensajes de respaldo por parte de la cuenta de la Cancillería de Cuba. Tras captar el interés y levantar un volumen de operaciones destacables, en cuestión de instantes, se registraron ventas bastante abruptas que terminaron por hundir la cotización de dichas criptomonedas, táctica que se conoce como Rugpull o tirón de alfombra.

Una vez ocurrido el hecho, las denuncias no se hicieron esperar en X, y acto seguido, la cuenta de la Cancillería de Cuba protegió sus tweets bajo bloqueo, para así evitar que más personas pudiesen acceder a los mensajes donde respaldaba la comercialización de dichos tokens. Sin embargo, los miembros de la comunidad rescataron algunas capturas donde queda evidencia de las publicaciones.


Muchos cabos sueltos

A pesar de que todo parece apuntar al gobierno de Cuba como responsable de una estafa bastante común en el espacio cripto, de momento hay ciertos cabos sueltos que conviene aclarar antes de sacar conclusiones.

Al momento de edición, la Cancillería de Cuba mantiene bloqueados sus tweets, por lo que no hay todavía una respuesta oficial por parte del organismo sobre lo ocurrido. Si embargo, algunos teorizan en redes que la estafa pudo haber sido perpetrada por hackers que tomaron control de la cuenta, algo que ya se ha visto en múltiples ocasiones con famosos y organizaciones, las cuales han sido vulneradas para promover tokens falsos aprovechando el alcance de dichos perfiles.

Por otra parte, lo ocurrido con dichos tokens se produce poco después de que el ahora presidente de EE. UU., Donald Trump, publicitase días atrás un nuevo token lanzado en Solana llamado TRUMP, el cual ganó muchísima tracción y se convirtió en la moneda de más rápido crecimiento en la historia del sector.

Partiendo de una cotización de USD $0,18, pasando a unos USD $7,1 por unidad en cuestión de horas, la criptomoneda marcó un máximo de USD $75,35, para luego retroceder y rondar los USD $41,6 al momento de edición, todo esto en apenas tres días de operaciones comerciales.

Por ende, no es del todo descabellado pensar que varias entidades, personalidades, e incluso gobiernos quieran impulsar iniciativas similares. Sin embargo, dadas las características del caso, la falta de declaraciones oficiales y el estado actual de lo ocurrido, puede ser muy pronto para sacar conclusiones.

Por último, quizás lo rescatable del caso sea la triste moraleja que deja. Con lo fácil que resulta emitir memecoins en la actualidad, conviene ser muy cautos antes de invertir capital en cualquier proyecto, dado que estos suelen aprovechar la fama o el revuelo en torno a ciertos acontecimientos para lucrar, derivando en caídas muy pronunciadas una vez que el furor pasa.

Artículo de Angel Di Matteo / DiarioBitcoin

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