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Esta semana, sin duda, ha dado mucho que pensar a las personas interesadas y vinculadas con Bitcoin, ya que las autoridades venezolanas han llevado a cabo dos operativos en los cuales han detenido a seis personas vinculadas con la minería de activos digitales. Se procedió contra las personas implicadas bajo el alegato de fraude a través de operaciones por Internet asociando la moneda digital a estos delitos, aún cuando en el país no existen marcos legales que establezcan directrices claras en relación a las operaciones para la comercialización de criptomonedas.
Haciendo un breve resumen sobre sucesos ocurridos esta semana, tenemos que el primero de estos – el cual tuvo lugar el jueves 26 de enero- concluyó con el arresto de cuatro personas en la localidad de Charallave, estado Miranda, las cuales operaban clandestinamente un almacén en el cual tenían en funcionamiento más de 300 equipos mineros Bitcoin.
En un segundo procedimiento anunciado ayer a través de la página web del Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, se informó sobre el desmantelamiento de un local clandestino en el cual operaban alrededor de 11.000 equipos mineros Bitcoin en el municipio de Los Guayos, Carabobo, el cual dejó un saldo de dos personas detenidas. En este caso se procedió contra los implicados bajo los cargos de legitimación de capital, delitos informáticos, financiamiento de actos terroristas, hurto electrónico y fraude cambiario, todos estos asociados con las operaciones mineras de la moneda digital.
La cercanía de estos dos acontecimientos plantea muchas dudas ya que no parecieran ser hechos aislados. A pesar de catalogar las actividades llevadas a cabo como delitos, las autoridades no se han pronunciado al respecto especificando con mayor detalle la base legal que avala estos procedimientos. Tampoco han aclarado la posición oficial asumida por el Estado frente a la utilización y al comercio de monedas digitales.
La economía venezolana y la utilización de Bitcoin
Las medidas económicas adoptadas por el gobierno nacional han generado resultados bastante lamentables para la nación caribeña, en la cual sus ciudadanos se encuentran fuertemente afectados por el elevado y creciente índice inflacionario, así como por la escasez de alimentos y productos de primera necesidad.
Debido a un férreo control implementado por el gobierno desde el año 2003 en relación a la adquisición del dólar estadounidense, las personas han tenido que dirigirse ante organismos especializados bajo el control del Estado para obtener dólares, pero la dificultad para satisfacer la demanda frente a una escasa liquidez ha generado que los interesados recurran a mercados paralelos donde la moneda estadounidense es comercializada casi multiplicando por seis su valor oficial.
Los venezolanos comenzaron a ver la utilidad a Bitcoin como un buen sustituto al dólar estadounidense, ya que al ser esta una moneda digital que opera bajo un sistema de transacciones P2P (de persona a persona) no puede ser controlada por nadie más que sus usuarios, quienes sin ninguna restricción, necesidad de un tercero y bajo condiciones que resguardan su identidad pueden transferir libremente sus activos a cualquier persona sin importar en que parte del mundo se encuentren de forma rápida y mucho más económica.
Muchos venezolanos interesados en la moneda digital – ya sea como una fuente de valor para proteger sus ahorros o como una medida para adquirir productos o servicios que no pueden ser pagados con la moneda nacional – han invertido sus bolívares para comprar bitcoins a través de diversos métodos, como por ejemplo mediante la compra/venta directa con otros usuarios o recurriendo a servicios de intercambio que operan a nivel nacional como SurBitcoin.
Sin embargo existen otros métodos para generar saldos en la moneda digital como lo es llevar a cabo operaciones de minería para la cual los interesados deben realizar la compra de un hardware especializado diseñado para dicho fin. Aunque en otras latitudes esto contempla ciertas limitaciones, en Venezuela se ha vuelto una operación muy rentable ya que el costo de la energía eléctrica es mucho más económico que en otros países. Sin embargo esta actividad contempla ciertos riesgos, los cuales fueron descritos a mayor detalle en un artículo traducido por DiarioBitcoin a finales del año pasado, básicamente relacionados con la persecución llevada a cabo por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, mejor conocido como SEBIN.
El gobierno vs Bitcoin
Aún cuando no existe una posición oficial por parte del gobierno venezolano hacia la utilización de las monedas digitales han sucedido algunos hechos aislados que ponen en alerta.
Lo que podría interpretarse como la primera acción más contundente en contra de Bitcoin tuvo lugar durante los primeros días del mes de octubre del año 2015, cuando aparentemente emitió una orden dirigida a los proveedores de internet para bloquear el acceso a páginas web relacionadas con la moneda digital, lo cual tuvo diferentes lecturas entre los más experimentados dentro de la comunidad de la criptomoneda, quienes se inclinaron mayormente a pensar en esto como una medida completamente intencional para intimidar a los usuarios BTC ante la amenaza económica que representa una vía libre para sortear los controles económicos impuestos por el Estado.
Sin embargo durante el mes de marzo del año pasado fue cuando se comenzó a tomar acciones legales en contra de personas asociadas con la minería de la moneda digital, ya que funcionarios del SEBIN detuvieron a dos ciudadanos en la ciudad de Carabobo bajo el alegato de que operaban ilegalmente un establecimiento especialmente acondicionado para dichas actividades mineras. Este evento llevó a algunos grupos asociados con la moneda digital a tomar ciertas precauciones para evitar poner en riesgo a sus miembros, a la vez que generó un incremento en el volumen de operaciones registrado por una de los principales servicios de intercambio que opera en el país motivado al creciente incremento del interés en Bitcoin por parte de personas que nunca habían entrado en contacto con la moneda digital.
Entonces… ¿es seguro negociar con Bitcoin en Venezuela?
Debemos tomar en cuenta que las acciones policiales ocurridas esta semana fueron dirigidas hacia personas que desempeñaban actividades mineras “a gran escala” amparadas en la clandestinidad y el anonimato, quienes de acuerdo con los alegatos policiales hacían un uso abusivo del consumo eléctrico, siendo este uno de los indicadores que genera mayor sospecha a las autoridades venezolanas.
Más allá de los recientes acontecimientos, esto no afecta en ninguna medida a las personas que realizan procesos para la compra/venta, ya sea de forma personal o a través de plataformas de intercambio debidamente autorizadas, ya que hasta la fecha no existe ninguna ley que regule o restrinja a los venezolanos hacer operaciones comerciales con la criptomoneda, las cuales pueden ir desde la comercialización de los activos respectivos hasta la adquisición de bienes y/o servicios, por lo que hasta el día de hoy no se ha imputado legalmente a nadie por llevar a cabo alguna de las actividades anteriormente mencionadas.
Las transacciones Bitcoin son anónimas debido a las propiedades de la moneda digital, ya que en el Blockchain solo queda reflejada la dirección de los monederos involucrados en una transferencia sin revelar mayor información sobre los implicados más allá de la cantidad de activos transferidos. Estas no están sujetas a ningún tipo de control transfronterizo, así que cualquier persona puede enviar la cantidad de BTC que desee a otra persona indistintamente del país en el que se encuentre.
Bitcoin ha ganado mucha fama y buena reputación entre los venezolanos, tanto así que se le ha dedicado espacios en la televisión nacional para informar debidamente a las personas sobre las propiedades y beneficios de su utilización. Por otra parte, cifras extraídas del servicio de intercambio LocalBitcoins dejan constancia que Venezuela que es uno de los países que reporta el mayor volumen de operaciones en toda América Latina.
No pasemos por alto que la moneda digital en la actualidad se cotiza por encima de su valor internacional en el territorio venezolano, así lo reflejan datos extraídos de SurBitcoin en donde la criptomoneda maneja precios en torno a los 3,2 millones de bolívares (casi en unos 960 dólares tomando como referencia el valor del dólar paralelo), ubicándose casi 40 dólares por encima de su precio en mercados extranjeros (921 dólares aproximadamente).
Artículo original para DiarioBitcoin.
Escrito por Camilo Reyes.
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