Parece que la Fundación Bitcoin está finalmente muerta. Al menos, de acuerdo con Olivier Janssens, quien recientemente fue retirado de la organización tras varios problemas con los miembros de ella. Los miembros votaron para expulsarlo de la organización, después de que Janssens propusiera disolver la Fundación.
Janssens cree que la Fundación debería tener un plan antes de comenzar a recaudar fondos, a diferencia del resto del equipo, debido a que la Fundación Bitcoin podría quedarse sin fondos a partir de marzo de 2016.
Esta revelación viene después de una serie de episodios turbulentos protagonizados por la fundación misma y la comunidad de entusiastas Bitcoin, provocando que la organización perdiera su credibilidad. La organización pasó la mayor parte del año gastando el dinero de la comunidad Bitcoin codeándose con políticos y apoyando legislaciones impopulares en el mundo de Bitcoin. La acción que causó más oposición fue su apoyo —o falta de resistencia, en última instancia— a la BitLicense de Nueva York. Aunque la Fundación aseguró a la comunidad que iban a trabajar codo a codo con el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York para hacer que BitLicense fuera seguro y no tan restrictivo, sus esfuerzos fueron superficiales, e incluso uno de los miembros en ese entonces sugirió que se regulara Bitcoin en todas partes del mundo.
A finales de 2014, la Fundación Bitcoin se encontraba en un predicamento, sus esfuerzos políticos no habían dado frutos y habían ignorado la mayoría de las preocupaciones de la comunidad. Tampoco tenían suficiente dinero para continuar y, por encima de esto, la comunidad Bitcoin les tenía poco aprecio, incluso algunos pedían la disolución de la organización.
Tras el cambio de director ejecutivo, la fundación abandonó sus esfuerzos políticos y se concentró en el desarrollo del núcleo y de promover la educación Bitcoin. La comunidad recibió más o menos bien estos cambios, aplaudiendo que la Fundación regresara a sus raíces o que dejaran de malgastar el dinero de la comunidad.
Estos cambios colocaron a la Fundación dentro de un sol secundario en el mundo Bitcoin durante 2015, y mientras actualmente se discute el tamaño del bloque o la subida del precio de la criptomoneda, la Fundación organizó una serie de conferencias educativas y una serie de talles de DevCore, enfocados en desarrollo de Bitcoin Core.
A pesar de los cambios de este año, aparentemente la Fundación no es muy diferente a hace un año. Los directores todavía creen que pueden recaudar suficiente dinero sin tener un plan, esperando que la comunidad confíe en que ellos harán las cosas de la manera correcta. Dice mucho del equipo que haya buscado remover a Janssens por el hecho de que este pidiera armar un plan antes de comenzar a pedir dinero. Como ha dicho Janssens, la Fundación parece estar muerta, pero ellos buscan mantenerla solo por el nombre y el ego, pero ya no cuentan con el apoyo de la comunidad y su reputación ha quedado mellada con tantos golpes.
¿Todavía hay algún futuro amigable para la Fundación Bitcoin?
Fuente: bitcoinist
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